María Paz, de 17 años, era buscada desde el fin de semana. La joven fue hallada muerta en un departamento interno de la calle 11, al 600. La Justicia aún investiga si llegó allí por sus propios medios. La Policía de Frontera había concurrido a esa vivienda tres veces esa tarde, alertada por los vecinos.
Según informaron desde la Comisaría 6ª, de la ciudad santafesina, el primer llamado fue al 101. Sin embargo, señalaron, cuando los agentes concurrieron al domicilio indicado, un hombre adulto (se presume que era un familiar del sospechoso) aseguró a los agentes que en el lugar no se requería presencia policial.
Durante la segunda visita explicaron al personal que se trataba de "una situación con un chico, pero que ya estaba calmado".
La tercera visita de la Policía al lugar fue la definitiva: alguien había llamado al 101 y había informado que un cuerpo ensangrentado yacía en un dormitorio del domicilio.
La Policía encontró exactamente esa escena, con la joven inerte y, a su lado, el adolescente de 16 años que hoy es señalado como el presunto autor del hecho y que, según trascendió, habría matado a María Paz a golpes.
De inmediato, se dio participación a la Unidad Fiscal de la ciudad de Rafaela, a cargo del fiscal Guillermo Loyola, quien derivó el caso al Juzgado de Menores de la misma ciudad.
El adolescente, cuya identidad es resguardada por la Justicia, habría sido pareja de la víctima. Quedó detenido y a disposición de la jueza María Alejandra Feraudo, del juzgado de Menores de Segunda Nominación de Rafaela, quien investiga la causa.
También quedó demorado un adulto, de apellido Salas. Se trataría del tío del menor. Según explicaron desde la comisaría, sería la persona que en reiteradas oportunidades atendió a los agentes policiales que acudieron al domicilio.
El accionar del adulto es investigado por el fiscal Loyola, que busca discernir si ejerció un acto de encubrimiento.
Según publicó El Periódico, de San Francisco, ambos adolescentes residían en esa ciudad cabecera del departamento de San Justo. El presunto victimario vive en barrio San Cayetano y María Paz, en barrio Parque.
El padre de María, Daniel Paz, contó a medios de San Francisco que su hija había tenido un vínculo amoroso con el detenido, pero que lo había interrumpido porque el adolescente la había golpeado
