El fiscal acusa al viudo de "homicidio calificado" por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria, delitos contemplados en el artículo 80, inciso 1,2 y 3 del Código Penal, pero no puede hacer públicos los fundamentos de su imputación hasta tanto la causa haya sido elevada a juicio.
La decisión fue notificada en las últimas horas a la partes involucradas en el proceso judicial y de ser encontrado culpable el viudo podría ser condenado a prisión perpetua. .
La defensa de Macarrón cuenta ahora con tres días para oponerse al requerimiento de elevación a juicio.
En caso de oponerse, como se descuenta que sucederá, el fiscal puede aceptar la postura o insistir con su requerimiento, situación en la que un juez de control será el encargado de decidir si la causa es elevada a juicio o si ordena que se continúe investigando.
Casi un año atrás, la causa presentó un cambio de rumbo tras años sin avances significativos cuando el fiscal citó a declarar a Macarrón -quien se abstuvo de hablar- y lo acusó del homicidio.
Macarrón escuchó entonces el cambio de imputación en su contra, que pasó de ser "homicidio calificado por el vínculo" a "homicidio agravado por precio o promesa remunerativa", es decir, un crimen por encargo.
Con la nueva calificación y su posible condena, la causa no prescribió el 26 de noviembre del año pasado, cuando se cumplieron 12 años del asesinato, sino que recién lo hará a los 15 años del hecho.
Para Pizarro, está descartado que Macarrón haya viajado aquella noche de noviembre del 2006 desde Uruguay, donde estaba jugando al golf con amigos, pero supone que el esposo de Dalmasso encargó el crimen, es decir que actuó como autor intelectual.
El fiscal cree que Macarrón encargó el crimen de su esposa en el marco de una disputa por cuestiones económicas.
La investigación del caso tuvo muchas marchas y contramarchas judiciales hasta que el hallazgo de un ADN masculino compatible con los Macarrón llevó las sospechas primero a Facundo, el hijo de la pareja, y luego al viudo.
Inclusive, el fiscal trabajó sobre la hipótesis de un viaje aéreo relámpago entre Uruguay y Río Cuarto, aunque luego esa posibilidad quedó descartada.
Entonces, Pizarro se centró en la hipótesis final de la contratación de un sicario por parte de Macarrón para que ejecutara el crimen mientras él contaba con la coartada de estar en el exterior.
El cadáver semidesnudo de Nora Dalmasso fue encontrado el 26 noviembre de 2006 sobre la cama de su hija Valentina, en la casa familiar del barrio Villa Golf, de Río Cuarto, en un fin de semana en el que estaba sola en la vivienda.
De acuerdo con la autopsia, la mujer murió asfixiada por estrangulamiento y desde un comienzo de la pesquisa se siguieron distintas pistas: desde un fallido juego sexual hasta un abuso seguido de muerte, femicidio y asesinato por encargo.
