Miguel Varela falleció a consecuencia de un disparo de arma de fuego, efectuado por la funcionaria policial que concurría a tomar guardia en su motocicleta, cuando quedó en medio de la gresca entre dos grupos enfrentados y la funcionaria policial intervino en el hecho, disparando su arma reglamentaria. Uno de esos disparos, terminaron con la vida de Miguel Varela. El defensor de la policía, Rafael Briceño, se mostró en discrepancia con la calificación legal de la causa. "Porque aun cuando faltan pericias, está inicialmente demostrado con importante probabilidad de que el impacto del proyectil, es un impacto de rebote", insistió el defensor, ante Diario Río Uruguay.
"Mi clienta dirigió el arma hacia el suelo, para evitar los peligros que se cernían sobre ella, para hacer cesar la agresión y desgraciadamente, esa bala rebota y va a dar a una persona que estaba a 66 metros del lugar", explicó el abogado de Toledo.
Además, para Briceño "se ha corroborado que es una bala de rebote por el desgaste que tiene el proyectil".
Y en ese sentido diferenció que "un disparo directo deja un orificio circular de pequeñas dimensiones"; mientras que la forma de ingreso de la bala en el cuerpo de la víctima, "fue un orificio producto de la desviación y de la pérdida de la dirección por parte del proyectil".
También, "de acuerdo a la autopsia, habría ingresado de costado y lesionado el pericardio y pulmón, en ese recorrido", explicó el representante de la policía imputada. De esta manera, para Briceño, "no hubo dolo, no hubo intención de matar", por lo que "para mí no puede exceder la órbita culposa. Después se verá si es culpable o inocente".
Vale recordar que Victoria Paula Lorena Toledo fue imputada por el delito de homicidio simple, pena que tiene una escalada de 8 a 25 años, mientras que si se cambia la carátula a homicidio culposo sería 2 a 5 años.