Efectivos policiales fueron comisionados desde la dependencia y desde la sala de tráfico del 911 hacia intersección de calles calle Ramírez y Garay.
Al llegar al lugar, los vecinos se encontraban "alterados y ofuscados". Contaron que momentos antes, mientras ellos estaban en la vía pública escuchando música y consumiendo alcohol, llegó hasta allí el conductor de una moto 110 cc quien, de manera imprevista realizó una serie de disparos intimidatorios, no produciendo lesiones ni daños.
Producto de esta situación se originó una gresca entre los presentes y el motociclista que se retiró del lugar dejando abandonada la moto, la que fue dañada en represalia de los disparos.
Los vecinos decidieron no radicar denuncia.
Tras chequear la moto se conoció que no presentaba impedimento alguno.