El secretario de Coordinación, Pablo Cococcioni, se acercó al penal y confirmó a la prensa que las protagonistas de la revuelta fueron "unas diez o quince mujeres" que comenzaron "a prender fuego los colchones provistos por el estado".
Respecto al protocolo de acercamiento familiar por el cual reclamaban y que se modificó desde la fuga de los nueve internos en la autopista Rosario - Santa Fe, el funcionario provincial destacó que la nueva normativa "en realidad no contiene restricciones" sino que sólo se unificaron protocolos entre los penales de la provincia.
En líneas generales, la mencionada normativa permite la visita de internos a familiares siempre y cuando éstos últimos tengan alguna dificultad para trasladarse físicamente al penal, según relató Cococcioni.
Bomberos y personal del Servicio Penitenciario se acercaron rápidamente al lugar y trabajaron para normalizar la situación. También se acercó personal del servicio de emergencias, ya que algunas mujeres resultaron afectadas por inhalación de monóxido de carbono; no obstante, no fue necesario el traslado al hospital.