El día sábado Claudia Vanesa Machado fue trasladada a Tribunales, donde debía prestar declaración y quedó imputada por el delito de homicidio agravado por el vínculo, ya que con Carlos Mataloni eran pareja y convivientes. La mujer no declaró, se abstuvo y guardó silencio utilizando su derecho a no hacerlo. Su abogado es un defensor oficial.
En horas de la mañana del lunes se llevó a cabo la audiencia de prisión preventiva donde la fiscalía a cargo de Julia Rivoira le solicitó 45 días de prisión preventiva y el juez Darío Mautone, hizo lugar al pedido.
La modalidad de la preventiva es privativa de libertad, por lo que la mujer permanecerá alojada en la Comisaría de la Mujer, donde está detenida desde el día del hallazgo del cuerpo de Carlos Mataloni.
Machado podría ser trasladada a la Unidad Penal de Mujeres de Paraná. La fiscal dijo a El Sol que la investigación del caso continúa y faltan varias medidas de prueba. Sobre las hijas de la pareja, precisó que las menores están al cuidado de allegados y del COPNAF.
El hecho
El mediodía del pasado jueves, en una de las habitaciones de una vivienda del barrio Yuquerí Chico de Estancia Grande, la policía encontró el cuerpo sin vida semi - momificado de un hombre de 68 años, el cuerpo llevaba más de tres meses fallecido y tenía un golpe en la cabeza con un posible hundimiento de cráneo, estaba tapado en cal y envuelto en telas.
El hombre se llamaba Carlos Mataloni, la policía llegó hasta la vivienda que habitaba con su mujer y sus hijas menores de edad de 13 y 15 años, luego de una denuncia de localización y búsqueda por parte de los hijos mayores de Mataloni que hacía varios meses que no tenían noticias de su paradero.
Fueron dos visitas que hizo la policía; en la última fue un allanamiento ordenado por la fiscal Rivoira, allí los efectivos encontraron en la misma dependencia en que su ex pareja y sus hijas convivían, el cadáver corrompiéndose por la acción de la cal; el cuerpo se secaba, casi momificándose, estaba cerca del lugar donde ellas preparaban sus alimentos, comían y dormían.
La vivienda en construcción está compuesta por dos ambientes, la cocina comedor, un taller de artesanía, un baño, un dormitorio conyugal, con una cama de dos plazas y una cama de una plaza. En otra habitación estaba el cuerpo cubierto en telas y una lona plástica grande color negro, en los restos óseos no eran visibles los anexos tegumentarios como la piel y los cabellos, el resto de las extremidades óseas estaba cubierto en cal.
Pero lo más grave que visualizaron los policías fue que el cráneo presentaba un agujero del lado del parietal derecho, estaba boca arriba y todavía portaba vestigios de la ropa que vestía.
Los investigadores secuestraron una barra de hierro en forma de L, similar a las que se utilizan para atizar las brasas, se cree que con ese elemento contundente la mujer asesinó a su pareja. Aparentemente el propósito era desintegrar el cadáver para no dejar rastros, acción que fue seguramente premeditada luego del homicidio.
Mataloni era un reconocido artesano que confeccionaba souvenires y recuerdos de la ciudad, en artículos regionales en caña, cuero y todo tipo de materiales.
Acompañaba a sus hijas a los actos conmemorativos a leer poesías y visitaba medios de comunicación. Todos lo recuerdan como un hombre amable, respetuoso y siempre al cuidado de sus hijas.