De acuerdo a las primeras informaciones, los padres del menor fallecido serían los encargados de cuidar el predio. Una versión difundida por el Ministerio de Seguridad indicaba que el fuego habría comenzado luego de que la pareja había salido a hacer unos mandados, junto con otro de sus hijos, dejando al de cinco años -identificado como Benjamín Zapata- solo en el lugar.
Las causas del incendio todavía no fueron establecidas, pero lo cierto es que las llamas tomaron a la casa donde estaba la criatura y rápidamente se propagaron a otra lindera. Con el avance del fuego, comenzaron a explotar garrafas.
Bomberos Zapadores de San Lorenzo y Voluntarios de Oliveros trabajaron durante varias horas en la extinción del fuego. En ese momento, la policía tomó conocimiento de que en el interior se encontraría uno de los hijos de los caseros.
Luego de remover los escombros de una de las viviendas en cercanías de un baño, lugar donde se encontraría una cama de una plaza, fueron hallados los restos calcinados del niño.
La Capital.
