De acuerdo al parte policial, el feto medía aproximadamente 20 cm y se encontraba en buen estado de conservación.
Fue un empleado municipal el que halló el feto en el interior de un táper de plástico, en momentos en los que cavaba una fosa en el sector 4, hilera 1, sepultura 9 del cementerio.
Consultados a los encargados del cementerio, éstos expresaron que en ese lugar, según los registros, no debería existir ningún cuerpo, pero de haberlo, tendría que estar en el correspondiente cajón y no en un recipiente.
El fiscal Fabio Zabaleta dispuso, las actuaciones y el traslado del cuerpo a la morgue judicial.