Policiales Paraná

Prisión condicional y "terapia hasta el alta médica" para agresor sexual

Por el ataque que sufrió una chica en la entrada a un edificio de calle Nux, el imputado confesó y acordó tres años de prisión en suspenso.
El momento sufrido por una joven en la entrada del edificio donde vivía, y el consecuente trauma padecido por el ataque sexual, tendrá una sanción de tres años de prisión condicional para el acusado. Ante la cantidad de evidencias en su contra, W.E.G. prefirió confesar y acordar con la Fiscalía una condena. Se trata del hecho ocurrido el jueves 2 de enero en calle Nux de Paraná.

Este viernes al mediodía se presentó el acuerdo al que arribaron la fiscal Ileana Viviani y el imputado, quien fue asistido por el abogado defensor Franco Azziani Cánepa. En la audiencia, el joven de 25 años admitió ser el autor del hecho y aceptó cumplir la pena mencionada, así como una serie de reglas de conducta: principalmente, realizar un tratamiento psiquiátrico y terapia psicológica por el tiempo necesario hasta recibir el alta médica.
El ataque
El hecho sucedió alrededor de las 17, cuando la víctima regresaba a su vivienda tras haber ido a un kiosco. Mientras ingresaba al edificio por el pasillo fue abordada desde atrás por W.E.G., quien la tomó por la fuerza. Le exigía que no gritara y que se bajara el pantalón, y la manoseó. La chica, de contextura física mucho menor a la del agresor, comenzó a gritar, a pedir auxilio y logró zafarse. Unas vecinas y la encargada del edificio que escucharon los gritos se acercaron, por lo que el abusador salió corriendo hacia calle Bertozzi.

La investigación tuvo un importante despliegue policial para dar con el agresor. Con el testimonio de la víctima, que lo describió, y el registro fílmico de las cámaras de vigilancia del edificio, el personal de la Dirección Investigaciones comenzó la búsqueda hasta que identificó y localizó al entonces sospechoso. Además, una prueba crucial lo comprometió: la víctima lo señaló en una rueda de reconocimiento. Por esto, fue imputado por el delito de Abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa. En ese momento quedó excarcelado, y tras la polémica por esa decisión de la fiscal, donde hasta hubo protestas en la puerta de la vivienda del padre del abusador, se acordó el arresto domiciliario en la casa de la madre, con tobillera electrónica.
Fueron tres mujeres las principales testigos del hecho y quienes auxiliaron a la víctima, aterrorizada y angustiada por el intento de violación.
Una mujer contó que se encontraba en el edificio y le fue abrir la puerta a una amiga, y que en el ascensor se encontró con una vecina, y se quedaron charlando. Escucharon un grito y cuando abrieron la puerta encontraron a la chica, quien les dijo que un hombre la había querido violar. Corrió hasta la esquina pero no lo alcanzó a ver.

La otra señora que hablaba con aquella, relató que ese día bajaba con su perra y mientras hablaba con la vecina sintió: "¡Socorro, socorro, el hijo de p... me quiso violar!". Cuando se acercó, se encontró con la joven, que estaba llorando y temblando.

Además, declaró la encargada de limpieza del edificio, que en ese momento se encontraba barriendo la cochera. Dijo que pudo observar desde lejos que en la entrada del edificio había un hombre parado con short y sin remera, y pensó que era alguien que pedía. Pero en seguida escuchó los gritos de la chica. La mujer acudió a ella y tampoco alcanzó a ver al agresor. Recordó que la víctima estaba shockeada y muy angustiada, una de las vecinas la abrazaba para consolarla pero no paraba de llorar.
Acuerdo
El diálogo entre las partes llevó a un acuerdo de juicio abreviado, donde la fiscal y el defensor coincidieron en el cambio de calificación legal del hecho. Por esto, W.E.G. fue finalmente acusado por el delito de Abuso sexual simple, ya que consideraron que esto se ajusta más al hecho que se pudo reconstruir con las pruebas. De este modo, el imputado aceptó la pena de tres años de prisión condicional. Se trata de una sanción menor para lo que había implicado el ataque sexual, pero elevada para el tipo de delito en comparación con otras causas, por lo que en la negociación hubo conformidad de las partes.

Se desconoce (ya que no está plasmado en el acta del acuerdo) si la víctima fue consultada acerca de si consentía o no esta solución para la causa penal.

La semana que viene, el juez Garzón dará a conocer si homologa o no el acuerdo.

Fuente: Uno.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS