Como se recordará, en febrero del año pasado se inició la investigación judicial con una serie de requisas domiciliarias en las propiedades de la exconcejal de Paraná, Adriana Torner, su padre y su hermano. En los procedimientos se incautaron 10 millones de pesos, 120 mil dólares y numerosas cajas con medicamentos de todo tipo.
A criterio de la Justicia Federal de Paraná había al menos dos elementos a confirmar: la evasión fiscal por la comercialización sin autorización de medicamentos en la provincia de Entre Ríos, como también delitos contra la salud pública.
Las causas judiciales y administrativas en la Justicia Federal, Afip y la propia Secretaria de Salud avanzaron, en tanto que preventivamente se dispuso la clausura de lo que habría sido el depósito de medicamentos ubicados en 9 de Julio y Feliciano de esta capital. Con el paso del tiempo, el que quedó más comprometido fue el hermano de la exconcejal, Marcos Benito Torner de unos 55 años, detalla Uno. Por lo que se pudo conocer que se habría violado la clausura impuesta a la venta medicamentos.
De esta forma, personal de la Agrupación V de Gendarmería Nacional, fue instruido para realizar el procedimiento en la tarde de este jueves.
En el arranque del allanamiento se encontraron nuevamente una importante cantidad de bultos de todo tipo con medicamentos.
Ante esto, se solicitó la participación de personal de la Secretaría de Salud de la provincia para que monitoreara y controlara los remedios.
Golosinas y medicamentos
El personal de investigaciones de Gendarmería Paraná ingresó al depósito de la propiedad y descubrió que los responsables de la venta ilegal de medicamentos, disfrazaban la comercialización con golosinas.En el trabajo investigativo, se observaba llegar a camionetas que trasladaban cajas de caramelos, alfajores, chupetines y otros productos similares, sin embargo en el interior se encontraron medicamentos para ser comercializados, algunos en venta libre y otros bajo recetas.
Fuente: Uno