En una audiencia realizada este mediodía en los tribunales de Santa Fe, los fiscales Marcelo Nessier y Rosana Marcolín le atribuyeron a la acusada, de 27 años, el delito de "homicidio calificado por el vínculo".
Todo comenzó alrededor de las 4:00 del sábado cuando una mujer llegó a la guardia del Hospital J.M. Cullen alegando que había tenido un parto domiciliario en el que había fallecido su bebé. La joven llegó al nosocomio acompañada por un familiar, y traía el cuerpo del recién nacido en una caja, y en otra caja llevaba la placenta.
"Minutos antes, la mujer había dado a luz por parto natural a la niña que fue víctima del homicidio", afirmó el fiscal.
Explicó que "se descarta totalmente y de plano la posibilidad de un aborto" ya que "las pruebas médicas realizadas confirmaron que los pulmones de la beba tenían oxígeno, esto quiere decir que respiró y por eso se trata de una persona nacida viva".
"La beba sufrió golpes que le provocaron dos fracturas, un edema cerebral y lesiones politraumáticas múltiples y severas en distintas partes del cuerpo", detalló. Por último, el fiscal narró que "la mujer fue trasladada de urgencia por sus padres al hospital José María Cullen, a fin de contener la hemorragia que estaba sufriendo".
Y, detalló que "la defensa solicitó la prisión domiciliaria hasta la realización de la audiencia de medidas cautelares" pero desde la Fiscalía se opusieron y el juez Jorge Patrizi rechazó la solicitud del abogado defensor.
En relación a la audiencia de medidas cautelares, el Ministerio Público de la Acusación confirmó que se realizará el próximo viernes en horario a confirmar.
