Policiales Concepción del Uruguay

Juzgan a nueve policías y un médico por torturas y otros delitos

Tres nuevos magistrados reiniciaron el juicio, que fuera suspendido en 2018, contra nueve policías y un profesional médico, acusados de graves delitos. "Le cambió la vida para siempre", declaró la esposa del denunciante.
Se inició en Concepción del Uruguay el nuevo juicio contra nueve policías y un profesional médico que prestaba servicios en la Jefatura Departamental Uruguay en mayo del año 2015.

Este juicio que se inició tras denuncias de los hermanos Jorge y Oscar López por los supuestos delitos de Tortura, Vejaciones y Falsificación de Documento Público, comenzó con un hecho en la mañana del 25 de mayo de 2015. Un grupo de jóvenes se encontraba bebiendo en un terreno baldío de barrio Bajada Grande y entre ellos había dos menores de 14 años de la ciudad de Gualeguaychú. Vino la policía llamada por los vecinos pues había gritos y desórdenes. Los policías intentaron llevarse a las chicas mellizas, una de las cuales dañó un patrullero. De alguna manera el problema se generalizó y amplió con la llegada de móviles de refuerzo. En el lugar estaban los hermanos López, quienes salieron a ver y filmaron lo que pasaba. Un joven familiar de ellos se encontraba en el grupo de jóvenes.

En algún momento la policía actuó contra los hermanos López quienes resultaron golpeados y uno de ellos herido heridos con postas de goma en una pierna y terminaron detenidos al igual que otro joven del barrio, Enzo Sánchez, que en su momento fue beneficiado con otra medida y no llegó a juicio.

Algunos de los policías señalados por declaraciones a los hechos, fueron en su momento desvinculados.

El nuevo juicio
El año pasado comenzó el juicio y cuando faltaban solamente los alegatos, la enfermedad de un miembro del Tribunal determinó que todo volviera a fojas cero y se nombrara un nuevo Tribunal para este nuevo debate oral y público que arrancó el lunes y tuvo ya dos maratónicas jornadas.

El Tribunal presidido por Gervasio Labriola e integrado por Alejandro Grippo (ambos de Paraná) y por el juez de Garantías local, Gustavo Díaz, escuchó el lunes los alegatos de apertura de los fiscales Fernando Lombardi y Albertina Chichi y del querellante Adrián Cabrera, como así también de los defensores Luis Hadad, Damián Petenatti y José Ostolaza.

En la oportunidad, entre otros testimonios importantes para la causa, volvieron a declarar los hermanos López y sus esposas, quienes manifestaron las secuelas que el traumático episodio les provocó. Ayer por la mañana dieron su testimonio el actual subjefe de policía, en ese momento jefe de Investigaciones Luis Martín Gaillard, los policías Néstor Peralta Iguini y Sergio Soldá quien por esos días era jefe de la Comisaría Segunda, de la zona donde ocurrieron los hechos, quienes respondieron preguntas vinculadas con su actuación en los hechos.

Declararon también el jefe de Criminalística, Héctor Jacquet quien se refirió a las pericias realizadas tanto en la casa de Oscar Aníbal López donde ocurrieron los hechos y en la Jefatura Departamental de Policía donde realizó entre otras cosas, hisopados de manchas supuestamente de sangre. También declararon algunos vecinos, entre ellos Cecilia
Hartmann, quien manifestó que vio como la policía sacaba de la casa de Oscar López a su hermano Jorge y lo arrojaban esposado a una camioneta y que un policía le iba pisando la cara. Recordó que temprano por la mañana escuchó que había jóvenes en el terreno baldío cerca de su casa sobre calle Sarmiento y que escuchó que un vecino gritó que se calmaran o que llamaría a los "milicos".

Luego declaró Armando José Hartmann, quien dijo que no vio ni escuchó nada, pero que cuando salió a comprar pan por la mañana un policía lo obligó a firmar unos documentos, agregó que no leía bien y repitió que lo obligaron a firmar, pero no se explicó acerca de qué forma lo obligaron. Ante esto el defensor Petenatti le explicó que un civil no se puede negar a testimoniar ante la requisitoria policial, pero él dijo que no vio nada a lo que se refería el documento.

Pasadas las 18 declaró la suegra de Oscar López, Sara Ramírez de 76 años de edad, quien manifestó que desde su casa vio como le pegaban a Jorge López en el piso. En este punto el defensor Petenatti le hizo notar una contradicción con su declaración en Fiscalía, donde la testigo manifestó no haber visto que lo golpeaban solo haber escuchado su voz.
Cabe señalar que en el juicio anterior, esta testigo fue quien manifestó que entre los jóvenes que estaban en el campito había un nieto suyo. En este nuevo juicio la testigo volvió a declarar que la policía entró a la casa de su hija y su yerno buscando a Jorge López "sin permiso y sin una orden".

"Le cambió la vida para siempre"

Esas fueron palabras dentro del relato de Angélica Alsogaray, la esposa del denunciante, quien contó lo vivido tras conocer que a su esposo lo habían detenido.

La mujer fue muy clara al señalar que López era una persona activa y siempre dispuesta a prestar ayuda, explicando que trabajaba en todo lo que podía, pero tras esa experiencia, su vida cambió rotundamente.
"Es un vegetal y no tiene más ganas de hacer cosas. Sufrió muchísimas pesadillas y tiene temor de salir solo. Su vida cambió para siempre, ya que jamás volvió a ser el mismo. Desde ese momento comenzó a recibir ayuda Psicológica y continúa con atenciones de profesionales", contó la esposa de López.

También destacó que la suspensión del juicio y comenzar todo de nuevo, lo afectó y mucho, agregando que fue horrible llegar ese día al hospital y verlo desfigurado por los golpes y el gas que recibió en sus ojos, lo que puso en riesgo su visión.

Durante la declaración, los defensores particulares cuestionaron la realidad del estado de salud del denunciante y su actualidad, trayendo a colación la reciente detención de su hijo que está preso, hecho que a consideración de las Defensas, pueden influenciar en la situación anímica de Jorge López.

A su turno el comisario inspector Gaillard se refirió a las escuchas de las grabaciones, señalando que en una de ellas se puede oír claramente cuando dicen que López arrojó una piedra a los funcionarios, elemento del cual se agarran los defensores para usar en beneficio de los acusados.

Por la tarde declararon 6 testigos más, entre civiles y policías, resultando aparentemente muy importante los dichos del oficial Nicolas Delerse, a cargo del Grupo especial.

Delerse en su declaración reconoció que el entonces jefe de Operaciones (imputado), Eloy Fernández, le dio la orden de higienizar al detenido, pero que no habría mencionado la hidrolavadora, agregando que quienes trasladaron al puesto 3 fueron los efectivos a sus órdenes y que quien hizo uso de la hidrolavadora, según le dijeron fue un funcionario de apellido Del Valle.

Sin dudas las estrategias de los abogados defensores están muy estudiadas y buscan encontrar puntos débiles en las declaraciones de testigos, contando con lo ya transcurrido en el juicio inicial trunco y ahora se deberá esperar otros testigos que para los representantes de los imputados, son participes de los hechos y nunca se los acusó.

Los acusados y las víctimas
Los acusados son: Francisco Borges, Eduardo Troncoso, Eduardo Miño, Sebastián Benítez, Leonardo Povorosnik, Eloy Fernández, Juan Asín, Jorge Valdez, Roberto Ocampo, Sebastián Troncoso. La causa tiene como víctimas de los hechos a: Jorge López, Oscar López, Camila Villalba y al vecino Enzo Sánchez.

03442/Diario La Calle
Fuente: 03442/Diario La Calle
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