En fallo unánime, el tribunal integrado por Gustavo Pimentel, Gervasio Labriola y José María Chemez le dio la razón a los fiscales Santiago Brugo y Juan Malvasio, quienes habían solicitado un aumento en los 8 años y medio de cárcel que recibió Ricardo González en el primer juicio que se realizó en 2017 por matar a Claudio Retamar en calle Virrey Vértiz.
González, que nunca negó el crimen, de hecho su mujer llamó a la Policía aquel miércoles 20 de enero de 2016 para comunicar lo que había hecho su esposo, siempre argumentó que estaba "cansado" de que su familia viviera bajo amenaza de muerte, y no quería perder a otro hijo. A su vez, González tiene a otro hijo condenado por dos homicidios. En abril de 2017 el acusado recibió una pena de ocho años y seis meses de cárcel. La sentencia de los jueces Alejandro Grippo, Elvio Garzón y Ricardo Bonazzola no conformó a los fiscales, que habían pedido 22 años. Por tal motivo recurrieron ante la Cámara de Casación Penal que resolvió que se dicte una nueva pena, acto que se ejecutó ayer.
La Fiscalía argumentó ante Casación que el tribunal que condenó a muchos menos años que lo que había peticionado "no había tomado en consideración los agravantes del caso". En ese sentido, enumeró cuestiones que tanto Brugo como Malvasio debieron evaluar al momento de realizar el fallo. Primero, la edad de las víctimas: el fallecido 14 y el herido 15 años. Segundo que el hecho había sido cometido con un arma de guerra alquilada y que los disparos fueron de atrás, cuando los chicos huían. Por último dijeron que el crimen se había dado en el marco de un enfrentamiento entre bandas antagónicas. (Diario Uno)