Los investigadores creen que Abregú cometió los abusos en el año 2016 durante "pijamadas" que realizaba la hija de su pareja con sus amigas en la casa que compartían en Bahía Blanca. En la denuncia, realizada el año pasado por los padres de siete de las niñas, se detalló que el hombre tocaba a las menores, introducía sus dedos en las partes íntimas de algunas de las nenas y cometió abuso con acceso carnal.
Los padres de las víctimas relataron que el hombre tomaba fotos de las partes íntimas de las nenas y luego amedrentaba a los papás de éstas para que no efectuaran ninguna denuncia en su contra. Según los investigadores, "los abusos no sólo se limitaron a las compañeras de clases, sino que también practicó esta conducta con su hijastra".
Una vez que los padres de las niñas radicaron la denuncia, el hombre escapó, se fue a la Ciudad de Buenos Aires y se mudaba permanentemente para no ser encontrado. El personal de la DDI bahiense constató a través del teléfono celular de Abregú su presencia en Coronel Pringles y lo detuvo.
Andrea es la tía de una de las nenas y en diálogo con La Brújula 24 recordó que "desde agosto que estábamos presentándonos en Fiscalía. Las cámaras Gesell llevan sus tiempos y esto empezó a darse a conocer gracias a que una nena tomó coraje, se empezó a destapar la olla y a surgir aspectos escalofriantes".
"Este hombre obligaba a su hijastra a que lleve compañeritas a su casa. Él le decía que si traía a una amiguita, la dejaba de abusar. Estamos hablando de nenas que vienen de hace años sufriendo esta situación. Cuando la primera tomó coraje, se animó el resto. Es como si todas ellas tenían un pacto para no hablar del tema", continuó.
"Tenía un puesto en el mercado de pulgas del Parque Independencia. Fuimos a buscarlo allí y se hacía el inocente. Negaba todo. Y no creo que su concubina no supiera nada", sostuvo y pidió que sea investigada.
