Los uniformados detectaron marcas que llamaron su atención. Se trataba de huellas que llevaban al interior de un pinar, donde se inició un amplio rastrillaje del desolado lugar. Fue así como se descubrieron 128 paquetes de gran tamaño y ocho bolsas de arpillera ocultos entre ramas y restos de pinos.
Finalmente, el personal de la Gendarmería Nacional constató que se trataba de un cargamento de 2.338 kilos de marihuana fraccionado en 2.988 paquetes: 2.869 panes con marihuana prensada y 119 paquetes con picadura de marihuana.