En ese momento Peralta le mostró el arma, un revólver Mahely calibre .22, y efectuó un disparo. El adolescente corrió asustado hacia el boliche bailable de las inmediaciones para pedir ayuda a los funcionarios policiales que se encontraban allí, quienes rodearon al tirador y lo detuvieron, encontrando el arma en el piso del lado del acompañante.
Enseguida lo trasladaron a la sede de la policía departamental, y pusieron la situación en conocimiento de la Fiscal en Turno, quien ordenó las pruebas de dermotest. Algunas personas habrían manifestado que escucharon otros disparos, determinándose que el hombre, alcoholizado, había efectuado al menos tres tiros.