La misma suerte corrió otro interno cuando transitaba por la misma dirección y un disparo de arma de fuego rompió uno de los cristales laterales de una ventanilla. Gracias a Dios en ambos ataques ningún pasajero resultó herido.
En la empresa Palmares informaron a El Sol que denunciaron los dos casos en la Comisaría Séptima y los choferes decidieron continuar la marcha porque creen que los ataques tienen como finalidad que las unidades se detengan para poder asaltarlas.
Mencionaron además, que anteriormente otro coche fue baleado en la misma zona y temen por la integridad de los pasajeros y los trabajadores que realizan los recorridos varias veces al día por el lugar.