Un policía vio lo que ocurría, bajó del colectivo en el que circulaba y comenzó a correr a uno de los delincuentes. En la huida los vecinos lo detuvieron y le propinaron varios golpes de puño.
A los pocos minutos llegó un móvil policial y trasladó al delincuente, de 17 años, a la comisaría.