Según trascendió, la banda operaba en una vivienda del barrio porteño de Barracas que fue allanada y quienes componen esta organización se exponen a un castigo previsto en el Código Contravencional porteño.
El fiscal Cristian Longobardi había determinado la modalidad de reventa a través de diferentes portales, con una mecánica que consistía en publicar objetos a la venta, como banderines, lapiceras, estéreos, entre otros, para disimular la oferta de entradas a diversos partidos y espectáculos, entre los que se incluye las del clásico que se disputará este domingo, por la séptima fecha de la Superliga.
En los allanamientos, se secuestraron una importante cantidad de material para la investigación, entradas que estaban listas para ser revendidas del Boca-River, dinero en pesos y dólares, que presumiblemente serían producto de las operaciones realizadas.
