Policiales Juicio contra "Coño" Martínez

Trascienden escabrosos detalles del homicidio de una mujer de 73 años

Los padecimientos de Estela Alberto fueron puestos en evidencia en la segunda audiencia del juicio a Leandro "Coño" Martínez. Fueron revelados detalles escabrosos. El forense descartó la posibilidad de un acto sexual consensuado.
Es impensado creer que por algún momento se haya tenido en consideración que Estela Alberto pudo haber muerto a causa de un ACV o de un accidente doméstico, sin embargo sucedió. Tras hallarla completamente desvanecida en su casa del barrio 348 en la tarde del 25 de diciembre de 2014, la primera opción que le vino a la mente a los familiares e incluso a los policías fue que la mujer se había caído dentro de su domicilio y se había golpeado, e incluso se barajó la posibilidad de un accidente cerebro vascular.

En la guardia del Hospital Centenario tampoco se analizó la posibilidad de un ataque en un primer momento y esto parece increíble si se toman como referencias las imágenes fotográficas tomadas a Estela Alberto en la sala de shok room del nosocomio de Gualeguaychú, cuando todavía estaba con vida.

Estas fotos fueron puestas en evidencia ayer y en ellas se observó claramente el estado en que la víctima llegó al Hospital. Pero no fue hasta la intervención del médico forense Marcelo Benetti, que esa tarde trabajaba como cirujano de turno, que se descubrió que Estela Alberto había sido atacada física y sexualmente.

Benetti fue una de las personas que declaró ayer y relató que al ser llamado para la emergencia, inmediatamente percibió lo que estaba ocurriendo, que estaba lejos de ser lo que en un principio se creía. Fue este médico quien, además de los golpes en el rostro, constató las lesiones en la zona genital.

Inmediatamente le dio intervención al Ministerio Público Fiscal y a partir de allí se desplegó el protocolo que se tiene en el Hospital para este tipo de casos. El bioquímico Orlando Piaggio tomó muestras del flujo vaginal y halló presencia de espermatozoides que fueron entregados a la Justicia tras el fallecimiento de la víctima. Estela Alberto presentaba hematomas en sus ojos, múltiples lesiones en el rostro, derrame en su ojo izquierdo, lesiones en el cuero cabelludo y nuca, desprendimiento de piezas dentales, lesiones en la espalda y manos; y lo más fuerte de todo: presentaba la huella de un calzado en la región izquierda de la cara. La cabeza de Estela Alberto fue aprisionada contra el piso con un pie sobre su rostro.

Con respecto a las lesiones genitales, Benetti encontró signos de violencia en la vulva, en los labios inferiores y superiores, y el introito vaginal, con lo cual le basta para descartar de plano un acceso carnal de manera voluntaria. La misma situación halló en la zona anal, con laceraciones que suponen un acto violento. "No hablamos sólo de un abuso, sino de una muerte violenta", graficó el médico forense que además de intervenir en el hospital realizó la autopsia en la Morgue Judicial y confirmó un traumatismo cráneo encefálico grave como causal de fallecimiento.

La impresión de la familia

Julián Montes es pareja de una sobrina de Estela Alberto. Este hombre de 39 años pasó la Nochebuena con la víctima y fue la persona que ingresó por la ventana de la casa en el barrio 348 al día siguiente, luego de no saber nada de la mujer de 73 años.

En su declaración de ayer frente al Tribunal, Montes detalló el cuadro que encontró al ingresar al domicilio a través de la ventana del living. Apenas abrió el postigo y corrió la ventana, halló un hilo de sangre en el piso que le hizo suponer que algo no estaba bien. Recorrió el living, la cocina y el baño sin novedades, pero al entrar a la habitación se encontró con Estela.

"Me llamó poderosamente la atención su cabeza", señaló el hombre que en un primer momento pensó que estaba muerta. Junto a otro familiar que lo acompañó, llamaron a la Policía y cuando ingresó el funcionario recién allí se confirmó que la víctima permanecía con vida.

"La cabeza de esa mujer estaba destruida", indicó Montes, y confió que cuando la sacaron hacia el Hospital pudo ver la gravedad de la situación, "no era el cuadro de un desmayo".

Los revés a la defensa

Desde un primer momento la estrategia defensiva de Leandro "Coño" Martínez fue declarar su inocencia en el homicidio, pero no se alejó de la escena del crimen porque sabe muy bien que los rastros genéticos lo comprometen. Dijo que mantenía relaciones sexuales con la víctima a cambio de dinero y que esa madrugada del hecho había estado con la víctima.

Pablo Ronconi, defensor oficial, llamó a cuatro personas que esa noche estuvieron con Martínez. Ellos corroboraron esto, pero cuando se los consultó sobre si conocían sobre la relación entre Estela Alberto y el imputado, ninguno de ellos pudo acreditarla. Todos dijeron que solo eran rumores en el barrio pero nadie pudo certificar quién lo había dicho y si conocían a otros jóvenes que hayan tenido contacto con la mujer.

Además, la bioquímica Brenda Vittor, perteneciente al laboratorio de química forense y toxicología de la División Criminalística de la Policía de Entre Ríos, aseguró que en el juego de almohadas, sábanas, frazadas y ropa de la víctima que fueron analizadas, hallaron rastros sanguíneos que pertenecen al acusado.

Otra de las evidencias que complican y mucho a Martínez lo detalló la médica de la Policía de Gualeguaychú, Mónica Concetti, que revisó al detenido cuatro días después del hecho, cando fue detenido, y certificó que las lesiones que presentaba en su rostro y en sus manos tenían un tiempo de evolución de unos cuatro días.

Cómo sigue el debate

La ausencia de Gustavo Martínez, el especialista que realizó los análisis a las muestras de espermatozoides extraídos del cuerpo de la víctima y los cotejó con el ADN de Coño Martínez, complicó el desarrollo del juicio. No pudo estar en la primera y segunda audiencia por cuestiones personales y su informe es clave en la acusación. Por ello, la continuidad del debate será el 24 de septiembre y para ese día se espera la videoconferencia desde Paraná con este profesional.

También se espera la presencia de Elvio Riglos, el psiquiatra del Poder Judicial que realizó las pericias mentales al imputado, y de Ernesto Colombo otro "testigo clave" en este caso refirió el fiscal Lisandro Beherán en el cierre de la audiencia.

Por lo pronto, Coño Martínez, que se encuentra con un dictamen de prisión preventiva desde su llegada a Gualeguaychú, solicitó continuar detenido en la Unidad Penal de Gualeguay, donde está alojado tras los inconvenientes que protagonizó en la UP9 y la UP2 de Gualeguaychú. (Fuente: El Día)
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