"El hombre, oriundo de Gobernador Etchevere, mencionó que temía que lo despidieran del trabajo y también, que tenía problemas con su mujer", dijo Lucio Yedro, desde los Bomberos Zapadores.
En tanto, Juan Domingo Cabrera, el abogado del hombre, había contado a Elonce que se trata de una situación familiar compleja. "Diego es empleado de una granja avícola. Es una buena persona y es un buen padre. Pese a la cuestión judicial, confiamos en que sus problemas no van a pasar de lo ocurrido, no es una situación grave". Asimismo, relató que "lo estaban notificando de las medidas en Tribunales y salió intempestivamente y a los gritos, diciendo que se iba a matar. No supimos nada, hasta que nos avisaron que subió al tinglado. Estaba muy ofuscado por la actuación de la Justicia en su caso. Teme perder el trabajo y ha llegado a esta situación límite por diferentes motivos".
Personal de Operaciones Especiales y un mediador trabajaron durante toda la tarde para convencerlo de que no tome una drástica decisión.
El encargado de la playa de estacionamiento, Jorge Rivero, expresó a Elonce TV que "a medida que pasaban las horas el peligro iba a ser mayor. De todas formas íbamos a poner toda la buena voluntad para que trabajen tranquilos y quede a disposición de la Policía".
En principio el hombre fue trasladado al Hospital San Martín para realizarle estudios médicos. Luego será derivado al Hospital de Salud Mental. Elonce.com