Policiales Paraná

Acordó pena condicional y pagará $15.000 por asesinar a su vecino

Miguel Rolón discutió con Raúl Barlasina y lo apuñaló. La pena es en libertad y una reparación económica por exceso en la legítima defensa. El crimen sucedió después del brindis de la Navidad de 2014.
Acordó pena condicional y pagará $15.000 por asesinar a su vecino
Foto: Acordó pena condicional y pagará $15.000 por asesinar a su vecino
Crédito: Diario Uno
Poco después del brindis de la Navidad de 2014 se produjo una agresión que puso fin a la vida de Raúl Antonio Barlasina, un hombre de 54 años, más conocido como Cachi, quien se ganaba la vida cuidando motos en el centro de Paraná. Por el crimen ocurrido en el barrio Francisco Ramírez fue imputado Miguel Ángel Rolón, quien nunca negó haber apuñalado a la víctima, pero dijo que se defendió. Por esto, el joven acordó con la Fiscalía una pena de tres años de prisión condicional más una reparación económica de 15.000 pesos para los dos hijos de Barlasina, quienes manifestaron su descontento porque querían verlo preso.
En horas de la mañana de ayer se formalizó la presentación del acuerdo de juicio abreviado ante el juez de Garantías Gustavo Pimentel.

Los hechos
El fiscal Ignacio Aramberry describió el hecho según lo estableció la investigación: "Entre las últimas horas del 24 de diciembre de 2014 y las 0.40 del día siguiente, en inmediaciones de Laprida y Reconquista, producto de una discusión generada por pirotecnia y piedras que el imputado lanzó hacia donde se encontraban la víctima y su pareja, Rolón intentó introducirse al domicilio de Barlasina, lo cual fue repelido por este mediante un golpe de puño que le lastimó en el ojo".

"En ese instante, el imputado con un elemento punzo-cortante le asestó una puñalada en el lado izquierdo del abdomen a Barlasina, quien tuvo que ser suturado. No obstante, esas suturas cedieron al cabo de unos días, y se generó una peritonitis por cuerpo fecal que condujo a la muerte el 5 de enero de 2015".

Los numerosos testimonios (fundamentalmente de Osvaldo y Javier Rasig, Nanci Yancovich y Fabián Fernández), según sostuvo el fiscal, concuerdan con lo que dijo el imputado en su declaración, quien se atribuyó haber lesionado a Barlasina, pero en circunstancias distintas. Rolón manifestó que pretendió defenderse de la amenaza de la víctima hacia él y su mujer, incluso con el uso de un machete.

Esa versión se encuentra amparada en las entrevistas con testigos que estaban con Rolón compartiendo la cena de Navidad, que afirmaron Barlasina tenía un machete para amedrentarlos, con el que impactaba sobre el tejido que separaba ambas viviendas.

Por otro lado, los restantes testigos refirieron que Rolón salió y se dirigió al ingreso de la casa de la víctima donde le propinó un puntazo en la zona del abdomen, y al momento de esa agresión Barlasina ya no se encontraba armado y había puesto punto final a las intimidaciones.

"Entendemos que si bien la agresión de Rolón a Barlasina podría haber estado justificada en los inicios, entendemos que cuando respondió a las mismas, esas réplicas fueron tardías. Barlasina ya había interrumpido las amenazas. Esto es un exceso extensivo de la legítima defensa", dijo Aramberry, quien recordó además el contexto del festejo navideño y que ambos estaban alcoholizados.

Entre los agravantes, se valoró el empleo de un instrumento para el ataque como una navaja que permite el ocultamiento y reduce las chances de defensa, ha sido utilizada contra una persona mayor, y el suceso se cometió bajo el amparo de la noche. Como atenuante se tuvo en cuenta que el imputado no tiene antecedentes penales, además que ha decidido someterse al procedimiento abreviado de manera voluntaria.

"Pero también -agregó el fiscal- se ha considerado que a la muerte de Barlasina han concurrido no solo la conducta del imputado que le asestó una puñalada, sino también otros factores atribuibles a la víctima, quien no respetó una conducta propia con quien se encuentra transitando un posoperatorio. Además, el médico forense refirió que las condiciones físicas del imputado por consumo crónico de alcohol no eran las mejores para poder soportar una intervención exitosa".

En este sentido es que se pactó una pena de tres años de prisión condicional, y reglas de conducta como realizar por dos años tareas no remuneradas en beneficio de una institución de bien público, y realizar una entrega de dinero en razón de una reparación económica parcial, en favor de María de los Ángeles y Fabián Raúl Barlasina (hijos del fallecido), por 15.000 pesos, que serán abonados en una entrega de 7.000 pesos y otras sucesivas hasta completar el monto total, de 500 pesos mensuales.

Ahora habrá que esperar a la semana que viene a que el juez de Garantías Gustavo Pimentel analice los términos del acuerdo y dicte una sentencia sobre un caso con varios aspectos complejos.

"Que pague, como todos"
En la audiencia pudo estar presente solo el hijo de la víctima, ya que a la hija no la dejaron pasar por no tener consigo el DNI. Nadie expresó nada allí, pero luego, afuera de Tribunales, ambos manifestaron su desacuerdo con la sanción pactada.
"Quiere reparar el daño con la plata y nosotros no, queríamos que pague el daño como todos, si uno hace algo lo llevan preso, ¿y cómo este que mató no puede ir preso? ¿En qué estamos?", dijo Fabián, quien agregó que al parecer el inicio del conflicto era por motivos personales en relación a una pareja.

"Esa fue la discusión. Nosotros tuvimos que aceptar porque estamos nosotros dos nomás, ellos tienen testigos para tirar para arriba, no vivíamos ahí. Nos da bronca porque ellos iban a pedirle cosas a mi papá, compartían cosas. Y pasó esto", lamentó el hijo de la víctima en declaraciones a diario Uno.

"Nosotros no estábamos al lado de mi papá para saber lo que pasó esa noche. Si no, no pasaría esto. Él cuidaba motos en calle España, no le hacía daño a nadie, y tenía problemas porque tomaba nomás", dijo María de los Ángeles, y fustigó: "Cualquiera que roba cualquier coas va preso, y este que mató a una persona, no. Si mi papá no recibía esa puñalada estaría vivo. Encima inventaron que mi papá lo agredió con un machete. Él tenía problemas de alcoholismo, pero era tranquilo, no era una persona mala."

"Con 15.000 pesos quiere arreglar todo. Tiene que pagar la vida, si no le hubiese pegado la puñalada estaría vivo, por más de los problemas que tenía", insistió el hijo.

Ambos recordaron la última vez que vieron a su padre: "Estuvimos el 23 (de diciembre) con él, tomamos una cerveza, bailamos, estuvimos compartiendo ahí momentos buenos".
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