Policiales Nuevos detalles del hecho

Detenido por asesinar a militar retirado no declaró: Le correspondería perpetua

"No sólo conocía a la víctima, sino que vino premeditadamente y para facilitar el robo, lo ató, lo inmovilizó y le dio una atroz paliza hasta dejarlo moribundo", destacó una fuente vinculada con la investigación.
Ariel Morales
Foto: Ariel Morales
Crédito: El Argentino
El imputado por el homicidio del teniente coronel retirado del Ejército Argentino, José María Romero fue trasladado desde Campana (Provincia de Buenos Aires) hasta Gualeguaychú para que el Ministerio Público Fiscal le tome declaración.
Se trata de Ariel Morales, de 33 años, quien quedó detenido el viernes pasado cuando se le realizó un allanamiento y requisa domiciliaria en su vivienda ubicada en el barrio San Felipe de Campana.

El fiscal coordinador Lisandro Béhéran indicó que el Ministerio Público Fiscal le imputó el homicidio de Romero que es conexo con otros delitos, en este caso, el robo y por eso se configuró como un delito criminis causae, cuya expectativa de pena es única: prisión perpetua, la máxima condena que contempla el Código Penal.

Asistido por el defensor oficial, Martín Clapier; Morales ayer hizo uso de su derecho de no declarar y apenas confirmó sus datos personales y filiatorios y luego se mantuvo en silencio.

Para los investigadores está probado que Morales conocía a su víctima; que llegó el lunes 6 de agosto con el propósito de robarle y ese mismo día se fue de la ciudad, de acuerdo a los registros de las cámaras de video vigilancia que están activadas en la Terminal de Ómnibus.

"No sólo conocía a la víctima, sino que vino premeditadamente y para facilitar el robo, lo ató, lo inmovilizó y le dio una atroz paliza hasta dejarlo moribundo", destacó una fuente vinculada con la investigación.
El expediente tiene por el momento tres cuerpos, y ayer llegó la confirmación de Criminalística de Paraná, que en el departamento de Romero se encontraron al menos dos huellas coincidentes con las de Morales. Además, se remitió a peritar una zapatilla secuestrada en el domicilio de Campana, para cotejarla con una huella levantada en el departamento de la víctima. Lo mismo con los precintos que también fueron secuestrados en el allanamiento, que serán cotejados con los usados con la víctima para inmovilizarlo.

El fiscal Béhéran confirmó al diario El Argentino que hoy solicitará una audiencia para fijar la prisión preventiva, y estimó que requerirá 90 días, que es el máximo permitido para finalizar la Investigación Penal Preparatoria (IPP), excepto cuando se trata de causas complejas que pueden tener prórroga; lo que no sería este el caso. "Si bien solicitaremos 90 días, estimamos que la remisión a juicio la podríamos realizar mucho antes", expresó el fiscal coordinador.

Mientras tanto, Morales se encuentra alojado en la alcaidía de la Jefatura Departamental de Policía, donde además de aguardar la audiencia de hoy también se le deberá realizar una pericia psiquiátrica como es de rigor a todo imputado.

Desde la Fiscalía también se informó que una pareja domiciliada en Gualeguaychú que había sido allanada por este caso, quedó desvinculada del hecho y solo resta devolverle un dinero en efectivo que se le secuestró en ese procedimiento.

Por otro lado, trascendió que Morales por lo menos -de manera estimativa- le robó a Romero una suma cercana a los 150 mil pesos. El cálculo surge de los 28.600 pesos que le fueron secuestrados el viernes en el allanamiento; más un boleto de compra venta de un automotor VW Gol, adquirido el 7 de agosto por el imputado (un día después del hecho) por la suma de 120 mil pesos.

En su momento había trascendido que Morales había reconocido su autoría cuando fue allanado por la Policía. Pero esa situación no consta en el legajo; es decir, ningún policía informó por escrito haber escuchado esa confesión; y si bien en principio no tiene valor legal, podría adquirirlo si se hubiera configurado como una prueba testimonial.

La causa
Romero fue encontrado sin vida en horas del mediodía del martes 7 de agosto. Estaba maniatado con precintos y con visibles signos de haber recibido una feroz golpiza, en su departamento ubicado en San Martín al 300, entre Alem y Caseros; y su muerte se estima ocurrió entre diez y doce horas antes; es decir, el lunes 6 de agosto.

Los investigadores pudieron dar con Morales a 72 horas del hecho, a través del nexo con personas cercanas a la víctima; lo que implicó una ardua tarea coordinada desde el Ministerio Público Fiscal y la Policía de Entre Ríos.
Mediante exhorto judicial y con la colaboración de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el viernes pasado se allanó y requisó una vivienda del Barrio San Felipe de Campana, donde secuestraron armas de fuego, dinero en efectivo, documentación, prendas de vestir, teléfonos celulares, un vehículo (el VW Gol), entre otros elementos de interés para el proceso investigativo.

Este procedimiento fue realizado por personal policial de la División Homicidios e Investigaciones de Gualeguaychú, donde se detuvo a Ariel Morales, que desde ayer se encuentra detenido en la Jefatura Departamental.

La Investigación Penal Preparatoria (IPP) la lleva adelante el fiscal Sergio Rondoni Caffa, quien en principio caratuló el hecho como homicidio en ocasión de robo (contempla un mínimo de diez años y un máximo de 25 años de prisión), pero ayer le imputaron "criminis causae" (perpetua como pena única), teniendo en cuenta que el agresor conocía a su víctima, además de quitarle la vida para ocultar el robo.
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