Aldo Andrés Canteros, de 31 años, alcanzó a comunicarse por teléfono con su pareja antes de ser ejecutado. La mujer contó que la víctima le pidió que no volviera a la casa. Enseguida oyó al menos tres estampidos y la llamada se cortó.
El homicidio ocurrió en una vivienda del Lote 89, fracción 61, de Gobernador Roca, una localidad ubicada a 75 kilómetros de Posadas, y considerada una zona caliente del narcotráfico.
En un primer momento, la Justicia dispuso que su pareja quede demorada, pero rápidamente se probó que efectivamente al momento del hecho había estado en una fiesta infantil en el barrio Fiscal de Gobernador Roca junto a su hija de un año.
El mecánico asesinado
La Policía fue alertada sobre el crimen el domingo, a las 20.20, y una patrulla llegó hasta la vivienda del mecánico, que ya estaba sin vida: le habían pegado cuatro disparos.En la casa se secuestró una bolsa que contenía 19 cartuchos calibre 12, una caja con 33 municiones 9 milímetros, cinco vainas servidas del mismo calibre y cinco teléfonos celulares.
La sombra del narcotráfico
Además, en el taller encontraron una camioneta doble cabina a la que ya le habían quitado los asientos traseros y estaba siendo acondicionada para el transporte de estupefacientes. Tenía colocada una chapa patente de otro vehículo, de acuerdo con las pericias realizadas sobre el chasis.El juez de Instrucción Carlos Giménez dispuso que la mujer sea sometida a pericias para descartar que haya tenido participación en el homicidio.
En ese sentido, fuentes policiales dijeron que ya está probado que al momento de producirse el hecho, la joven de 25 años estaba en un agasajo a los chicos en otro barrio de Gobernador Roca.
