Según lo que se pudo reconstruir de lo ocurrido, pese al hermetismo de las distintas fuentes consultadas en la Justicia y la policía federales, el hecho ocurrió alrededor de las 19 del viernes cuando al parecer la víctima salía en su auto particular del lugar donde trabaja, en la zona sur de la ciudad. Al parecer, los captores sacaron al joven de su auto, al que dejaron abandonado con las luces encendidas y las llaves colocadas.
En principio, si bien no trascendieron detalles sobre la mecánica del hecho, los secuestradores exigieron la entrega de dos millones de pesos a la familia del muchacho. Sin embargo, finalmente acordaron una entrega de todo el dinero en efectivo que las víctimas pudieron conseguir: alrededor de cien mil pesos. Al parecer, el dinero del rescate fue dejado en inmediaciones de Avellaneda y Batlle y Ordóñez, en un descampado cercano al barrio Tío Rolo, en el extremo sudoeste de la ciudad.
Luego de levantar el dinero del rescate, los captores liberaron a la víctima en cercanías del cruce de Avellaneda y Circunvalación. Según se indicó, presentaba un golpe en la cabeza.
Al cierre de esta edición, y en medio del hermetismo de las fuentes, no había trascendido información sobre los secuestradores ni se había establecido si se trató de un hecho planificado o si se cometió al voleo. (La Capital)