La fiscal Lucrecia Lizzi le había requerido una prisión preventiva por 15 días al juez de Garantías Mario Figueroa, pero el magistrado coincidió con el beneficio que le había otorgado el Tribunal Oral Federal de Paraná a la condenada por tener dos menores a cargo y le dictó un arresto domiciliario a ambos, a cumplir en la casa ubicada en calle Concordia a metros de España, en la ciudad del sur entrerriano. Sin embargo, en menos de 48 horas se comprobó que intentaban violar la orden judicial. En la madrugada del domingo, un móvil policial que recorría la zona por calle Concordia, advirtió la presencia de un remis, en donde viajaba como pasajeros la pareja procesada con prisión domiciliaria, y rápidamente se detuvo el vehículo. El joven bajó del rodado corriendo y se escondió en la casa y la mujer fue aprehendida arriba del vehículo.
Ambos fueron llevados nuevamente a la Policía y alojados en las respectivas dependencias. Ella quedó detenida en la Comisaría de Minoridad y Violencia Familiar y el joven en la Jefatura. Más tarde se realizó una audiencia en el Juzgado de Garantías, en donde Figueroa revocó el beneficio de la domiciliaria y la medida inhibitoria se transformó en prisión domiciliaria. (El Día)