Fue así que el uniformado le dijo que se retire y deje de hacer maniobras peligrosas con la bicicleta, por lo que el muchacho obedeció, aunque visiblemente enojado.
Pasados unos minutos, el policía se dirigió a un drugstore de la zona y se encontró con el padre del joven, quien comenzó a gritarle toda clase de insultos. Pero la agresión también incluyó golpes de puños, supo Diario Río Uruguay.
El agente debió defenderse y pudo reducir a su agresor. Posteriormente, se lo identificó y se lo trasladó a Alcaidía por los supuestos delitos de "atentado y resistencia a la autoridad, además de lesiones leves en la persona del funcionario policial".