Otra persona lo habría visto el miércoles en compañía de otros individuos, cuyas identidades son investigadas. Es por ello, que los investigadores buscan determinar por dónde anduvo Sain, ya que les resulta muy llamativa la zona donde se encontró el cuerpo.
Primeras conclusiones de la autopsia
En una primera observación de los médicos forenses en el terreno, se pudo visualizar que no había señales de una muerte violenta en el cuerpo de Sain: no se verificaron heridas de arma blanca, de fuego o golpes visibles.Este domingo se realizó la autopsia en la morgue judicial de Oro Verde, y allí los médicos forenses determinaron que la muerte no fue violenta, al menos por la ausencia de lesiones provocadas por armas de fuego, blanca o bien algún traumatismo.
Esto no quita que el deceso pueda estar relacionado con un envenenamiento, algún tipo de ingesta de estupefacientes u otra causa que sólo se podrá establecer a través de los exámenes de laboratorio y anátomo-patológico.
El personal de la División Homicidios, a cargo del comisario Horacio Blasón, inició la pesquisa con el fin de reconstruir las últimas horas en que se tiene certeza que Sain estaba con vida. De este modo, ya hubo contactos con algunas personas que confirmaron haberlo visto el lunes a la noche en la terminal de Paraná.
Acá entran a tallar varios aspectos, entre éstos se conoció que los testigos son personas vinculadas al mundo de la noche, algunos de los cuales cuentan con antecedentes policiales, por lo que se busca saber por qué el muchacho tenía contactos con ellos y en qué circunstancias estuvieron gran parte de la noche de la desaparición en esa zona.
Por otra parte, fuentes de la investigación, citadas por diario UNO, darían cuenta que Sain habría contado con dinero para moverse esa noche en un sector donde hay personas que, supuestamente, consumirían todo tipo de estupefacientes.
Entre las dudas que surgen entre los investigadores es el tiempo que demoró el entorno de Sain en radicar la exposición notificando su ausencia y el pedido de localización. La duda concreta es que, si se tenían datos de que el lunes a la noche ya no había regresado a la casa, por qué se tardó hasta el jueves a la tarde, para avisar a la Policía. Tal vez otra hubiese sido la historia, si se lograba alertar de su extraña ausencia.
El informe de los forenses, determinó que desde la localización del cadáver, en la jornada del sábado, hubo entre 36 a 40 horas de producido el deceso. Es decir que la muerte ocurrió el jueves, posiblemente a la noche.
Este dato no es menor, porque algunos vecinos de Hernandarias al final, incluso integrantes de la particular familia Lencina, indicaron haber visto un vehículo de color negro, transitar por la zona. Incluso se dejó entrever que se observó, a la distancia, el descarte de un cuerpo desde el interior de ese rodado.
Ese sector de la ciudad es muy conocido por la Policía porque en esas casas hubo procedimientos por homicidios y desaparición de personas. Claudio Lencina, Miguel lencina y Apolinario Torres son algunas de las personas que vivieron en esas fincas.
Al entrecruzar esa información con otro vecino, no se pudo confirmar tal especie, por el contrario surgieron dudas sobre los datos brindados y que más bien dan cuenta de un interés manifiesto en "tirar pescado podrido", como se dice en la jerga judicial a la hora de recibir información que no es real.
El fiscal Franco Bongiovanni quiere llegar al trasfondo de esta muerte y aclarar todos los puntos dudosos, para lo cual trata de dejar en la investigación los datos que se sustentan con respaldos técnicos y pruebas concretas, y analizar hasta lo último, algunos aportes que generan más confusión y sospechas que certezas. (Fuente: diario UNO)