Juan Carlos Alvarez había sido detenido este viernes, luego de un ardid de la policía para lograr ubicarlo, luego de que saliera la orden de demorarlo como consecuencia de la grave denuncia formulada por su pareja que aseguró que durante un año estuvo privada de su libertad, encadenada a la cama, dopada, e incluso siendo filmada permanentemente por dos cámaras de seguridad que estaban colocadas en el dormitorio. Además de los padecimientos y actos de crueldad de la víctima que estuvo casi esclavizada, fue que los tres hijos de corta edad, "estaban naturalizando la privación ilegítima de la libertad de su madre".
En la audiencia de este mediodía, se constituyó el juez de Garantías Elbio Garzón, como el fiscal de Violencia de Género, Pablo Zoff, y el defensor oficial Juan Carlín.
Ingresó a la sala con el pulóver cubriendo la cabeza, y cómo la audiencia en un principio fue pública, siempre puso sus dos manos en la cara para que no se lo viera. Al hablar con el juez, siempre lo hizo con la cabeza agachada o bien con los brazos puestos en cruz para que se tapara su cara, detalla Uno. En fiscal Zoff remarcó que son graves los hechos, y como aún restan varias medidas, sumado esto a que el imputado no cuenta con un arraigo domiciliario, es muy alta la posibilidad de una fuga.
Ante esto, el juez compartió el criterio de la fiscalía, más teniendo en cuenta que Alvarez está sospechado de haber hecho desaparecer los archivos del equipo informático con las imágenes de las cámaras de seguridad.
Fuente: Uno.