El experito balístico del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJ), Antonio Vitale fue condenado el viernes 13 a la pena de 12 años de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, en el marco del juicio por el robo de armas incautadas por la Justicia de los depósitos de Tribunales.
El Tribunal integrado por los jueces Carolina Castagno, José María Chemez y Cristina Van Dembroucke, también dispuso que se informe de la condena a la Caja de Jubilaciones de la Provincia para que lo excluya del beneficio que había solicitado.
El viernes pasado se dieron a conocer los fundamentos de la sentencia por parte del tribunal, y también en esa jornada se conoció que los nueve integrantes del Superior Tribunal de Justicia (STJ), habían concluido el sumario administrativo vinculado por el robo de las armas.
Contando con la resolución de la Cámara, más la propia investigación, el procurador general Jorge García dictaminó la inmediata cesantía de Vitale, como también una sanción ejemplar de tres meses de suspensión en sus actividades o una medida mucho más contundente para Fabricio Santapaola, quien fue jefe de Efectos Secuestrados y está imputado en la causa por el robo de armas.
Los nueve integrantes del máximo organismo de justicia de la provincia decidieron por unanimidad, tomar como propio los argumentos del procurador, y fue por más, no solo que dispuso la cesantía de Vitale, sino también la del propio Santapaola.
Como se recordará, la investigación por el escándalo del robo de las armas secuestradas para su venta y alquiler en el ámbito delictivo conformó la estructura de la banda con Vitale a la cabeza, con maximiliano Bertoni (exempleado del Departamento Médico Forense) como colaborador, y Eduardo Borgogno y Mario López Alonso como el nexo con los clientes en ámbito delictivo. Estos últimos ya recibieron condenas en un juicio abreviado donde declararon como arrepentidos.
El condenado Vitale fue notificado en el penal de Paraná sobre la decisión, y según se indicó a Uno desde el personal del Servicio Penitenciario, éste se disgustó al punto tal de sufrir un shock emocional. A los gritos espetó: ¿Cómo quieren que viva mi familia y mis hijos?".
Vitale estaba cobrando una parte de su sueldo, y tras la condena y la posterior cesantía dejará de percibirlo. En este aspecto, el propio Vitale informó en el juicio reciente al tribunal que lo condenó, que ganaba como perito de tribunales una suma cercana a los 100.000 pesos, por lo cuál consideró "injusta" la acusación porque percibía una remuneración muy importante para lo cual no necesitaba del robo y venta de las armas. El tribunal entendió que la codicia lo llevó a ser el organizador de la banda.
Por otra parte, desde el STJ se enviará esta resolución a la Caja de Jubilaciones de la provincia, organismo en el cual se está aguardando toda la información para iniciar el trámite de análisis del beneficio previsional tal cual lo reclamado por el condenado Vitale.
En su momento, el presidente de la Caja, Daniel Elías había planteado varias dudas ante la falta de documentación, informes y pericias que se habían reclamado.