El motivo que originó esta presentación se debe a que el defensor debe afrontar una operación en su rodilla próximamente y estará alejado de las causas judiciales por unas semanas. A pesar de contar con la ayuda de su socio Pablo Sotelo y de Horacio Dargainz, que quedó en Gualeguaychú para realizar los trámites burocráticos, Ostolaza cree que sus 24 años de experiencia en el fuero penal serán los que logren la excarcelación de Nahir Galarza a su regreso.
La petición ya fue presentada la semana pasada en los Tribunales de Gualeguaychú y actualmente se le está cursando vista a las querellas y a la Fiscalía. Por el momento es sólo un pedido que ha formulado el defensor y si el juez de garantías, Mario Figueroa, lo rechaza, el 4 de marzo se realizará la audiencia de la prisión preventiva con o sin Ostolaza presente. La jugada del abogado obedece al temor de que a Nahir Galarza se le prorrogue la prisión preventiva por otros 30 o 60 días en su ausencia. Con esta anticipación, está convencido que en menos de dos semanas estará recuperado de la cirugía y él mismo conseguir el arresto domiciliario hasta el inicio del juicio oral.
Esta semana podría ser clave en la causa, porque se espera por los informes de los estudios psiquiátricos que el médico Simón Gighlione le practicó a la imputada. Este examen es un trámite burocrático que se le realiza a todos los acusados de un hecho de gravedad, que busca responder a la pregunta si el imputado es consciente de sus actos y si diferencia entre bien y mal.
Nahir Galarza es una joven que tiene claro este concepto. Ella reconoce entre bien y mal, y uno de los tantos ejemplos que se pueden dar es su intención de desviar la investigación en un principio hacia otros sospechosos, sin éxito.
Una vez que se cumpla con este paso, y el fiscal Sergio Rondoni Caffa tome las pocas testimoniales que necesita, cerrará la etapa investigativa y requerirá la audiencia de elevación a juicio. Se estima que esa cita judicial podría realizarse para mediados de marzo, publica El Día.
