Policiales No se encontraron "lesiones"

El feto arrojado al río Paraná fue producto de un aborto espontáneo

El Instituto Médico Legal conservará material genético por si surge de la investigación una sospecha de un hecho criminal. El cuerpo fue encontrado el pasado domingo, entre camalotes en la costa rosarina.
El feto hallado flotando el domingo por la tarde en el río Paraná a la altura de los silos Davis podría haber sido producto de un "aborto espontáneo". Según los estudios realizados durante la autopsia en el Instituto Médico Legal se trataría de un cuerpo de "menos de 20 semanas" de gestación. Así lo informó la directora del organismo público, Alicia Cadierno.
La profesional explicó que en el feto no se encontraron "lesiones" que pudieran inferir que se trató de una práctica abortiva inducida con instrumental. Aún así, por la edad gestacional del feto, se estableció el análisis por parte de la anatomopatóloga que trabaja para todo el sistema judicial de la provincia, María Valeria Berutto, y se requirió un estudio toxicológico.
La anatomopatología es la rama de la medicina que se ocupa del estudio, por medio de técnicas morfológicas, de las causas, el desarrollo y las consecuencias de las enfermedades. El fin último de esta especialidad es el diagnóstico correcto de biopsias, piezas quirúrgicas, citologías y autopsias.
De todos modos, la directora del Instituto Médico legal señaló que se conservará material genético para muestras de ADN, por si en la investigación llevada adelante por la fiscalía aparece la sospecha de un aborto criminal.

El feto fue hallado el domingo por la tarde en el río Paraná, a la altura de los silos Davis, por un grupo de pescadores que dio aviso a las fuerzas de seguridad.
Ese día, Osvaldo había ido a pescar a esa zona junto a su novia a pescar. Eran cerca de las 14 y en ese tórrido calor la pareja oyó que un grupo de pescadores que estaba cerca de ellos contaba que, entre los camalotes, a la orilla del río, podía haber un pequeño cuerpo. Pero no se animaron a acercarse.
Osvaldo contó que tomó coraje y decidió sacarlo del agua.
"Escuché a un grupo de pescadores que decía que había un feto. Entonces nos acercamos con mi novia y lo vimos flotando", contó el joven que junto con su pareja esperaba a un costado del Museo de Arte Contemporáneo Rosario (Macro) que llegaran personal del Sies para retirar el pequeño cuerpo, que yacía del otro lado de la baranda sobre el césped, tapado con una pequeña toalla rosa.
"Lo enganché con la caña de pescar y lo saqué. Estaba entre los camalotes", explicó el muchacho, que había llegado desde la zona norte de Rosario para disfrutar de una tranquila tarde con su novia al borde del río.

El relato del joven se volvió más entrecortado, con muestras de impresión y dolor por lo vivido momentos antes.
"Lo saqué, lo lavé y mi novia llamó a la Policía, que se puso en contacto con la Prefectura", aseguró al ser consultado por LaCapital a poco de rescatar el feto.
Del operativo participaron bomberos, oficiales de Prefectura, integrantes de la Fiscalía y de la Policía de Investigaciones.
Una vez terminado el procedimiento en el lugar, el cuerpo fue llevado hasta el Instituto Médico Legal para la realización de la autopsia.

Desde ese efector coincidieron con las primeras declaraciones de Osvaldo. El cuerpo no llevaba mucho tiempo en el agua, ya que a los profesionales no le pareció ver indicios de descomposición.
Otras personas consultadas que estaban en la zona a poco tiempo del macabro descubrimiento del cuerpo señalaron que no vieron ningún movimiento extraño o que alguna persona dejara allí algún bulto sospechoso.
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