Policiales Ocurrió en Concordia

Perpetua para sujeto y su concuñado por matar al amante de su esposa

José Mancuello y su concuñado Armando Oscar, quien lo ayudó, recibieron la pena máxima por el crimen de Pablo Benítez en Concordia. La víctima fue asesinada a puñaladas y quemado con agua.
Se conoció el fallo del juicio por el crimen de Pablo Javier Benítez, asesinado en noviembre de 2013 en el barrio Lezca, de la ciudad de Concordia. Tanto José Mancuello y Armando Néstor Oscar estaban acusados de ser los autores del homicidio. Finalmente, hoy recibieron la condena a cadena perpetua con prisión preventiva en la modalidad domiciliaria hasta que la pena quede firme.
Ayer por la mañana en tribunales se celebró la audiencia de la lectura de sentencia en el juicio por la muerte de Pablo Benítez, de 38 años, ocurrido en una vivienda ubicada en calle Lamadrid, entre Tucumán y san Lorenzo, en noviembre de 2013.

Los imputados José Mancuello y Armando Cesár Oscar fueron condenados a prisión perpetua por el tribunal que consideró que la autoría de ambos quedó debidamente probada por el trabajo de las pericias de criminalística que con rigor científico efectuó pruebas de luminol y levantamiento de huellas, acciones inéditas en los juicios locales, cuando reclaman que los condenados son liberados por insuficiencia probatoria, este caso sienta precedentes para la carga de prueba fundamentada en la consistencia de la evidencias.
Benítez alquilaba una vivienda y fue encontrado por un hermano y su padre con graves quemaduras, varias heridas de arma blanca en distintas partes del cuerpo y cortes en la zona del cuello y garganta.
La víctima habría mantenido una relación con una mujer, que a su vez tendría vínculos con uno de los autores del homicidio.
Mancuello y Oscar fueron condenados por el crimen de Pablo Benítez, cometido en su propia casa.
Condenados a perpetua
La jueza Carolina López Bernis leyó la sentencia acompañada por los jueces Silvina Gallo y Alberto Funes Palacios, en la audiencia que comenzó pasadas las 08,30 horas de la mañana de hoy, cuando de forma unánime decidieron declarar como autor material de la muerte de Benítez a José Mancuello, alias "Negro", del delito de homicidio calificado con ensañamiento resolviendo condenarlo a la pena de prisión perpetua.

En segundo lugar el tribunal declaró participe responsable a Armando Cesar Oscar, alias "Chunga" y decidió condenarlo con la pena de prisión perpetua. Además, se dispuso la prisión domiciliaria de los dos hasta tanto quede firme sentencia, cuyos fundamentos serán leídos en una próxima audiencia el día 27 de febrero a partir de las 07,30 de la mañana.
Las pruebas, testigos mudos que hablaron
El hecho ocurrió en el año 2013 y fue una muerte muy violenta, a Benítez lo quemaron con agua hirviendo; después lo torturaron y lo degollaron, la causa carecía de testigos presenciales del hecho que hubiesen podido aportar datos.
En ese momento, el fiscal Jorge Arias coordinó la investigación conjuntamente con el personal de la División Investigaciones y de la División Criminalística de la Jefatura de Policía. El crimen parecía no resolverse de no ser por las pruebas científicas que se encontraron.

A lo largo del juicio, en una de las jornadas, el comisario José María Rosatelli jefe de los peritos efectuó un análisis del lugar del hecho con los elementos encontrados y levantados por personal a su cargo; luego explicó y expuso los resultados de las pericias que se realizaron, como prueba de luminol, análisis de sangre, estudios de teléfono, entrecruzamiento de llamadas, y una prueba que fue fundamental, la huella de pie calzado localizada en el lugar del hecho, que se marcó cuando el autor (José Mancuello), pisara la sangre de Benítez y que después fuera corroborada en el calzado.
Es por eso que en este juicio, al igual que en la mayoría de los que se desarrollan en esta ciudad, la División Criminalística jugó un papel importante en la recolección y análisis de prueba.
Quedó probada la participación de los dos
El abogado Jorge Martínez querellante y apoderado de la familia Benítez consideró que quedó debidamente demostrada la participación de ambos, "hubo un ensañamiento muy grande hacia la víctima, tenía cortes y lo degollaron; previo a esto lo quemaron con un líquido muy caliente que no se pudo determinar qué era, tenía quemaduras y ampollas de hasta seis centímetros de longitud. No se pudo determinar si le arrojaron ácido, el médico informó que esto fue anterior al desenlace. La víctima se encontraba en ese momento parado y no tenía quemaduras en la cara, hay un trabajo importante de pruebas y por unanimidad fueron condenados en este aberrante hecho".

Querían provocarle un sufrimiento mayor
Por otra parte, en diálogo con nuestros cronistas el fiscal Arias indicó que "si se dicta una sentencia condenatoria es porque hay elementos que acreditan con grado de certeza, en forma indudable, que el hecho se cometió y que los dos autores fueron Mancuello y Oscar, quienes fueron a matarlo".
Asimismo, dijo que el delito "se calificó como agravado por el ensañamiento, con una modalidad de comisión en la cual el autor tiene en miras el hacer sufrir a la víctima de una manera mayor a la que tiene la propia mecánica de la muerte, lo que se pudo comprobar porque a la víctima le arrojaron líquido a alta temperatura para provocar un sufrimiento mayor".
El valor de los testigos mudos
Mientras tanto, el comisario Rosatelli expresó que "tomamos participación en el hecho en el año 2013 y la causa fue reactivada por el fiscal Arias, cuando se hizo cargo de la unidad fiscal, hace dos años" y consideró que "era una causa compleja porque carecía de testigos presenciales, así que se empezó a trabajar sobre todos los testigos mudos que se pudo levantar en el lugar del homicidio y, ahí, pudimos establecer la identidad de los autores y reconstruir el hecho a través de análisis de huellas de pie calzado, de pruebas de luminol, de determinación de sangre, de ADN, de análisis de llamadas, de entrecruzamiento de llamadas a través de ubicación de teléfonos por posicionamiento que nos dan las antenas y otros elementos que nos sirvieron para establecer una hipótesis del hecho, también a través del análisis de los patrones de las manchas de sangre dejadas en lugar del hecho al momento de producirse el deceso de Benítez".

Asimismo, recordó que "en los allanamientos se secuestraron las posibles prendas de los sospechados y se hizo una prueba de luminol, que es un reactivo que trabaja sobre todo elemento del que se intenta extraer las manchas de sangre y se pudo localizar gran cantidad de sangre ? que no era visible a simple vista-, lo que después nos sirvió para determinar que era sangre de la víctima". Fuente: (El Sol).-
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