El millonario decomiso ocurrió en la oficina de encomiendas postales de esa ciudad balnearia cuando una mujer se presentó para retirar un paquete procedente de Alemania que contenía un pelotero infantil.
A los agentes aduaneros les llamó la atención el monto de 500 euros que figuraba en la etiqueta, ya que es una cifra elevada para las encomiendas que suelen recibirse, y el peso excesivo que tenía el paquete para la mercadería detallada. Tras abrir la encomienda, se encontraron las pastillas con dibujos de forma humana, ocultas en bolsas y mezcladas entre los pliegues del pelotero. En presencia del personal aduanero, Correo Argentino, dos testigos y personal de drogas peligrosas de la Policía Federal Argentina, se procedió a labrar las actuaciones correspondientes.
En la causa intervino el Juzgado Federal de 1era Instancia en lo Penal Nro 3 de Mar del Plata, a cargo del Dr. Santiago Inchausti, quién ordenó de inmediato el secuestro de la droga y la detención de la persona involucrada.