El hombre estaba prófugo y era el único sospechoso de asesinar a Mónica Outeda (51), Mayra Bueno (25) y Lautaro Valentino Vega (7) esta madrugada y prender fuego la vivienda ubicada en la calle Barcelona al 100 del barrio Escorihuela. Según allegados, Molina era pareja de Mayra desde hacía 5 meses. En tanto, algunos familiares señalaron que Molina tenía una doble vida y se hacía llamar José Giménez.
Por su parte, fuentes policiales indicaron que Molina tenía un largo prontuario. Tenía antecedentes de 1997 por daños, de 2010 por robo, de 2013 por desobediencia a la autoridad y de octubre de 2017 por hurto simple.