Crédito: El Litoral
La secuencia se inició aproximadamente a las 15 del miércoles y tuvo lugar sobre ruta provincial 70, entre los kilómetros 68 y 70, cerca de Rafaela.
Por dicho sector circulaba un micro de la empresa Vialpa Bus, con 30 pasajeros. El transporte efectuaba un servicio de los denominados "tour de compras", el que tenía como destino la ciudad de Orán, en la provincia de Salta.
En un momento dado, y en un tramo del trayecto, subieron a la unidad dos hombres y una mujer que, en principio, se hicieron pasar como integrantes del "tour". Pero a poco de ascender estos "pasajeros" sacaron a relucir armas de fuego y dieron a conocer sus verdaderas intenciones: se trataba de un robo.
Uno a uno fueron acosando a los integrantes del contingente a quienes, bajo amenazas de muerte, los despojaron del dinero en efectivo y sus teléfonos celulares.
Pero la pesadilla guardaba un capítulo terrorífico, publica el diario El Litoral. Esto fue cuando uno de los malvivientes hostigó a una mujer que venía sentada junto a su hijito, de tan solo 3 años.
Para amedrentar, comenzaron a hostigar a la mujer, pero no conformes con ello sacaron a relucir una picana, la que apoyaron en el brazo del menor.
La escena desató el pánico entre todo el pasaje y en los conductores de la unidad.
Como consecuencia de la descarga eléctrica el chico quedó bajo una fuerte conmoción, envuelto en lágrimas. En su brazo le quedaron las dos marcas del "disparo" de la picana.
Tras arrasar con las pertenencias de todos los pasajeros, los maleantes bajaron del micro y se dieron a la fuga por campo traviesa.
Pese a ser "desvalijados", uno de los damnificados pudo conservar un teléfono con el que comunicó lo sucedido a la central de emergencias 911.
En cuestión de minutos se armó un importante operativo de búsqueda por la zona, del que tomaron parte cerca de medio centenar de uniformados.
La cuestión llegó a su fin en plena zona rural cuando varios policías lograron interceptar y reducir a los ladrones.
Según trascendió, los efectivos lograron secuestrar la totalidad de los elementos robados.
Por su parte, los malvivientes (que son oriundos de la ciudad de Rafaela) fueron conducidos a sede policial, donde quedaron a disposición del fiscal en turno.
