La funcionaria señaló a Elonce TV que "recibí dos amenazas a través de Messenger como que provinieran de cuentas diferentes. Se está investigando. Tanto la Policía como el Servicio Penitenciario han puesto todos los medios a disposición para esclarecer este hecho".
Aclaró que "hay que esperar que se den determinados plazos para que contesten, por ejemplo la empresa Facebook y la prestataria del IP para saber de dónde proviene la amenaza, es decir si fue en esta ciudad , en qué medio informático fue emitida y por qué persona".
La magistrada ratificó que "son perfiles falsos, creados para ejecutar esta amenaza. Están escritas de igual manera y no refieren a nada, porque no sé qué hice o debería hacer. Hacen saber que van a agredir a mis hijos y que va a correr sangre".
"La forma en que expresan lo que puedo llegar a sufrir es bastante fuerte y muy sensibilizador", reconoció Bértora, quien enseguida subrayó: "El punto es que no sé si tiene que ver con los internos que están a disposición de mi Juzgado. Me genera bastantes dudas. En general las amenazas que he recibido son de internos que tienen mayor inserción socio cultural o de abogados".
Después de aclarar que se siente "muy contenida y apoyada por las fuerzas de seguridad", refirió que "desde hace tiempo tengo custodia policial en mi casa, pero esto no deja de conmover". "Considero que no es un interno promedio, e incluso creo que por ahí tiene que ver con otras funciones que desarrollo socialmente, porque intervengo en otras instituciones y se toman decisiones que por ahí tienen que ver con la posibilidad de que una persona siga trabajando o no. Incluso por el tono y tipo de reclamo no estoy tan segura de que provengan de algún interno. No se expresa sobre lo que debería hacer, sino que se reclama que tome buenas decisiones", insistió Bértora.
Admitió que existe la posibilidad de que haya sido un abogado y lo lamentó porque "son colegas y es difícil tratar con gente que ha estudiado conmigo y que venga a transmitir una amenaza que pareciera que proviene de su representado. Esto es inadmisible. No es una forma de trabajo que se pueda aceptar".
Asimismo, describió que "los efectivos policiales que tengo frente a mi casa ya son parte del paisaje y casi de la familia, porque los tenemos día y noche con nosotros".
Y para ratificar su presunción de que este grave suceso no fue realizado por un reo expresó: "Cuando las amenazas son de los internos, generalmente lo hacen saber. En este caso las amenazas son anónimas, lo cual es más grave y tiene una pena mucho mayor". Elonce.com.
