Policiales Tribunal Oral Federal de Paraná

Rechazaron la excarcelación del hijo de importante jefe narco

La justicia paranaense rechazó conceder la libertad condicional al condenado Iván Villalba por sugerencia de los equipos interdisciplinarios que lo atienden en la cárcel. Es el hijo de un importante jefe del narcotráfico en Buenos Aires.
Iván Villalba y su padre, Mameluco, durante un juicio en Buenos Aires
Foto: Iván Villalba y su padre, Mameluco, durante un juicio en Buenos Aires
Crédito: Archivo
El Tribunal Oral Federal de Paraná rechazó el pedido de libertad condicional que había solicitado Iván Gabriel Villalba, el hijo de un importante jefe del narcotráfico en la provincia de Buenos Aires, que se encuentra cumpliendo una condena de diez años de prisión por integrar él también la organización dedicada a la venta de drogas.

Iván Villalba fue condenado en 2014 como integrante de una organización dedicada a la venta de estupefacientes en la Villa 18 de Septiembre, en el partido de San Martín; y luego recibió una segunda condena por el transporte de marihuana a través de rutas entrerrianas. Actualmente cumple una condena de ocho años y seis meses de prisión y, por el tiempo que ya lleva detenido, solicitó que se le conceda la libertad condicional.

Pero la jueza Noemí Berros -como también el fiscal José Ignacio Candioti- consideró que el joven ha realizado una adecuada reinserción social y que no están dadas las condiciones para que Villalba recupere la libertad, al menos por el momento.

Los informes psicológicos elaborados por el Servicio Penitenciario Federal fueron decisivos en la decisión: "El interno (Villalba) habría hecho del delito su forma de vida, instancia que se encuentra naturalizada al interior de su grupo de origen", consignaron los integrantes del equipo que lo atendió dentro de la cárcel de Ezeiza. En cambio, el Informe Técnico Criminológico y el Acta del Consejo Correccional habían sido favorables a que se le conceda la libertad condicional.

Villalba fue condenado como integrante de una organización dedicada a la comercialización de cocaína y marihuana liderada por su padre, Miguel Mameluco Villalba.

El fiscal Candioti no descartó que en caso de recuperar la libertad Villalba retome sus vínculos espurios con los integrantes de la banda; y también destacó que su pareja, Sara Belén Olguín, con quien viviría en caso de obtener la excarcelación, está imputada en una causa donde se investiga el lavado de dinero del narcotráfico.

La jueza Berros aclaró que "los informes criminológicos penitenciarios no son vinculantes", pero se apoyó en algunos elementos vertidos por los
profesionales para fundar su decisión de prolongar la estadía en prisión de Villalba. Sostuvo que "no cuenta con oficio, ni habitualidad laboral", tiene una personalidad con "rasgos de inmadurez afectiva, vulnerable ante un entorno amenazante, con una figura paterna fuerte que impone una normalidad delictiva con mucha presencia" y que en el tiempo que lleva detenido no ha logrado asumir "una postura crítica" respecto del impacto que tiene narcotráfico para la sociedad.

La "influencia" de su padre en las conductas de Villalba es un elemento que planteó también la magistrada para concluir que "no se avizora propicio" concederle la libertad condicional. Por esos motivos, el joven continuará detenido en la cárcel de Ezeiza.

Cómo funcionaba la banda
El Tribunal Oral Federal de San Martín, que juzgó y condenó a varios integrantes de la familia, advirtió que Iván Villalba ocupaba un rol central dentro de la estructura que encabezaba su padre. "Miguel Ángel Villalba resultó ser el organizador y financista de las actividades ilícitas desarrolladas por el grupo. Luego, en segunda línea, se encontraba su hermano, Luis Alberto Villalba, quien principalmente se encargaba de concretar arreglos con las fuerzas de seguridad también tenía conexiones con vendedores de la organización y realizaba actividades relativas al tráfico de estupefaciente. En el mismo nivel que Luis Alberto se encontraba Iván Gabriel Villalba, quien, en lo sustancial, se hallaba a cargo de la parte operativa de la organización, en cuestiones atinentes a la adquisición de material estupefaciente en grandes cantidades y a su venta al menudeo", expuso el tribunal en el fallo.

Unos meses después, la justicia descubrió que Miguel Villalba, alias Mameluco, seguía manejando a su organización. Con un teléfono celular que utilizaba desde su lugar de detención en la cárcel de Ezeiza, Mameluco dirigía una organización narcocriminal que distribuía drogas en la Villa 18 de Septiembre, en el partido de San Martín.

Villalba padre, también conocido como El Zar de la Cocaína, "daba directivas mediante la utilización de teléfonos celulares y redes sociales, además de visitas personales en su lugar de reclusión", indicó en su momento la Policía Metropolitana.

Tras la caída de la banda, la justicia inició otra investigación por lavado de dinero que involucra a otros familiares, entre ellos, la esposa, la amante, la suegra y dos cuñados de Mameluco deben explicar sus patrimonios, ya que la Justicia sospecha que sus bienes fueron comprados con plata de la droga.
Fuente: El Diario
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