Policiales Alegatos

Pidieron 20 años de cárcel para ex policía por homicidio en ocasión de robo

Fiscalía entendió que la prueba producida en el juicio permitió acreditar que Moisés Medrano fue el autor del crimen de Marcelo Comar, cuando éste pretendió defender a sus padres del violento asalto.
Las fiscales Matilde Federik y Laura Cattaneo solicitaron que Moisés Ángel Medrano, de 43 años, sea condenado a la pena de 20 años de prisión por el violento crimen en el que Marcelo Fabián Comar recibió un disparo en el pecho que terminó con su vida.

El asesinato del hombre de 40 años ocurrió el 9 de febrero de 2014 cuando dos desconocidos, que dijeron ser policías, se presentaron en la casa de los Comar, el Tezano Pintos, zona rural de Oro Verde, con el pretexto de continuar una recorrida en el predio de la vivienda, que habían realizado minutos antes efectivos de la comisaría de Oro Verde que acudieron al lugar por un llamado telefónico de los Comar, que temieron que desconocidos merodeaban su hogar, lo que efectivamente sucedió.

Las fiscales también consideraron falaz la versión que esgrimió en su defensa Medrano en relación al supuesto robo de su arma reglamentaria, ocurrido el 20 de febrero de 2014, once días después del crimen de Comar, y cuando en la Policía era conocida al orden para que todos los efectivos realizaran una pericia sobre sus armas reglamentarias para entregar una muestra balística testigo, con destino a una base de datos de la fuerza; y cuando el efectivo era investigado por este hecho y otros de similares características.


La defensa, a cargo de los defensores públicos Jorge Balbuena y Jorge Sueldo, solicitó la absolución por el beneficio de la duda. El lunes 18 a las 12, el Tribunal integrado por Ricardo Banazolla, Pablo Zof y Gabriela Garbarino, dará a conocer el adelanto de sentencia.

Aquel día también se expedirá respecto del pedido de prisión preventiva que realizaron las fiscales, que fue rechazado por los defensores, en función de que se configuraría el riesgo procesal de peligro de fuga atento a la pena en expectativa que pende sobre Medrano, que fue acusado por los delitos de Homicidio en ocasión de robo agravado por su condición de policía en concurso real con Peculado.

Latrocinio
Fiscalía consideró que el crimen de Comar fue "uno de los latrocinios más graves que hemos tenido en el último tiempos". En aquella línea sostuvo que se trató de un "robo preparado" en el que se usaron dos armas "altamente letales", que los asaltantes, uno vestido con uniforme de la Policía de Entre Ríos, golpearon a la víctima fatal y a sus padre, Elsa Esther Juanita Cabrol, de 76 años, y Antonio Comar, de 79 años.

En ese sentido, también señalaron como un agravante las características personales reveladas por el imputado, que actuó aprovechándose de su condición de policía, vistiendo el uniforme y utilizando el arma reglamentaria, amparado en la noche, en zona rural, teniendo como objetivo una vivienda que está especialmente protegida por la ley mediante la figura de la Legítima defensa privilegiada.

Federik y Cattaneo resaltaron que los asaltantes no se conmovieron con la muerte de Comar, que recibió un disparo en presencia de sus padres, dos ancianos indefensos, en un accionar en el que quedó evidente la preeminencia de la codicia de los asaltantes por sobre los deberes de humanidad.

Aquello se agravaría por la circunstancia que Medrano y su cómplice se habrían llevado los celulares de sus víctimas para asegurar su impunidad, generando que el padre de la víctima debiera recorrer dos mil doscientos metros, atravesando altos maizales, para pedir auxilio.

Medrano, al hacer uso del derecho de decir las últimas palabras tras el cierre del debate sorprendió a propios y extraños al felicitar a las fiscales por "la excelente labor de la Fiscalía", desarrollando sus argumentos defensivos de manera tan ambigua que estuvo al límite de reconocer su responsabilidad en el hecho.

Esto se vio cristalizado en el momento en el que se refirió a que arribó al juicio pensando que no había pruebas y se encontró con la prueba de la Sección Balística de la División Escopometría, de la Dirección de Criminalística.
Contradicciones
Por su parte la defensa marcó que hubo contradicciones en los tres tipos de pericias sucesivas, distintas, que se realizaron sobre dos vainas que se hallaron en el lugar el hecho con un cartucho que se secuestró en la casa de Medrano; señalando que se realizaron hasta que se logró conseguir algo.

También marcó contradicciones en los testigos y que los reconocimientos en rueda de persona no fueron tajantes, entendiendo que se los testigos se refirieron más al físico que a las característica fisionómicas, llamándole la atención que el asaltante que actuó a cara descubierta no fue reconocido, pero sí el que tenía la cara cubierta.

Los defensores también cuestionaron que se dijo y se recalcó que la pericia sobre las vainas y el cartucho era compatible, pero no pudo acreditar la antigüedad del accionamiento del arma, añadiendo que un mes y medio antes Medrano había cambiado el arma, tenía otra, por lo que se podía determinar con certeza, cuál fue la que se usó en el hecho. (El Diario)
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