El cuerpo de Noemí estaba en el fondo de su propia casa. Entre la basura, quemado y descuartizado, por lo que ahora buscan con un intenso rastrillaje en la zona los restos que faltan. Las sospechas se cerraron inmediatamente en el círculo más íntimo de la víctima y su madre, Lorena Frenoux, y la pareja de la mujer, Álvaro Adra, quedaron detenidos.
Los investigadores creen que el acusado, un joven de 20 años, habría intentado acercarse y mantener una relación con su hijastra y que, ante la negativa de ella, la habría asesinado. Todo con la presunta complicidad de la mujer, a quien apuntan por el encubrimiento del crimen de su propia hija.
La víctima y su hermana se habían mudado a otra casilla en el fondo de la casa cuando su mamá y su nuevo novio empezaron a convivir. Según trascendió, las chicas no lo aceptaban y se habían peleado con lo madre por esa relación.