Un móvil de la Comisaría Tercera los cruzó en la zona de Belgrano y Salaverry, y estos al notar la presencia de los uniformados decidieron escapar y refugiarse en una vivienda deshabitada, pero los efectivos los siguieron hasta allí y los detuvieron.
Pero cuando se realizaba todo el trámite burocrático de la detención y el secuestro del animal, una gran cantidad de personas, entre ellos amigos y familiares de los dos jóvenes, se acercaron y comenzaron a increpar a los policías. Los hostigaron mediante golpes de puños, pedradas y hasta los amedrentaron exhibiéndoles armas blancas, con el afán de impedir la detención y traslado a la Jefatura.
Los uniformados debieron solicitar apoyo y cuando llegaron otros móviles se pudo restablecer el orden, pero para ese momento ya habían sufrido heridas cortantes, hematomas y escoriaciones. Los dos policías fueron trasladados al Centro Médico San Lucas, donde recibieron la asistencia médica, encontrándose ambos sin riesgo de vida, consigna El Día.
Respecto a los aprehendidos, ambos jóvenes tienen frondosos antecedentes policiales y permanecen alojados en calidad de detenidos por robo, resistencia a la autoridad y lesiones. El fiscal Facundo Álvarez entiende la causa y posiblemente mañana les tome declaración de imputados.
