El detenido, cuyas iniciales son SB, ya fue imputado por el fiscal en una audiencia celebrada el último viernes. En esa instancia, Ríos le atribuyó la autoría de los delitos de homicidio calificado por el vínculo y por alevosía (en perjuicio del bebé); en concurso real con lesiones leves calificadas reiteradas y amenazas (en perjuicio de la mujer y de otro hijo que tiene en común con ella, también menor de edad).
Los delitos fueron cometidos en una vivienda en la ciudad de Florencia, departamento General Obligado.
Con sus manos
"El bebé murió el pasado martes en el Hospital de Niños de Santa Fe, a donde había sido derivado desde el hospital Central de Reconquista a raíz de la gravedad de sus lesiones", informó Ríos. "No obstante, la agresión que le causó la muerte fue en mayo de este año cuando tenía sólo ocho meses de vida. En esa oportunidad, el imputado lo agarró con sus manos y lo sacudió fuertemente para que se despertara", agregó el fiscal.
Ríos aclaró que "la investigación se inició a partir de una denuncia que realizó la madre del bebé, luego de este violento episodio ocurrido en mayo.
En su denuncia, la mujer refirió a ataques propios de violencia de género en contra de ella, amenazas en perjuicio de otro niño menor de edad que es hijo de ambos y mencionó indirectamente lo ocurrido con el bebé".
"A raíz de esta denuncia se recabaron las intervenciones de distintos organismos del Estado que venían actuando en el caso, tanto provinciales como de la Municipalidad de Florencia. También se solicitó información a los distintos centros médicos en los que el bebé había recibido atención", concluyó el fiscal.
Testimonios
Entre otras de las medidas que se tomaron fueron los testimonios de algunas personas que conocían de la situación violenta que vivía la familia, según publica el portal reconquista.com.ar
La madre de la criatura fue la primera en contar a la Justicia el calvario que vivía. Afirmó que este sujeto siempre la golpeó a ella y a sus hijos.
A su vez la tía narró que cuando el bebé tenía 15 días de vida, el hombre lo agarró y golpeó contra la pared y le dejó una cicatriz en la cara producto de una raspadura. Además era común ver al bebé con el cuello morado producto de la violencia de este hombre.
Por último, la abuela materna era la encargada de recibir a la mujer y sus hijos cuando huía de los actos violentos, "pero siempre volvían a estar juntos", se lamentó.
