Al respecto, el fiscal Francisco Ramírez Montrull, precisó a Elonce TV que "serán tres semanas de juicio y también habrá una inspección judicial. Son 75 testigos los citados a declarar. Están en la obligación de comparecer".
"Hemos mantenido contactos con las víctimas a los fines de informarles de la reprogramación, teniendo en cuenta que muchas se habían organizado para afrontar esta situación de mucho pesar para ellos. En algunas causó malestar esta situación, pero la mayoría entendió la situación y al confirmarse la nueva fecha, se alivianó un poco la cosa", admitió. El funcionario ratificó que el debate se realizará a puertas cerradas, dado que algunas de las víctimas "no tienen intenciones de que se dé a conocer su identidad ni los hechos" que padecieron.
"Ilarraz está obligado a presenciar el juicio e incluso puede volver a declarar", confirmó Ramírez Montrull. Asimismo, puso de relieve que "estábamos interesados en que esto se resuelva lo antes posible y que se limpie el nombre de las víctimas, a las cuales se ha revictimizado poniendo en dudas sus declaraciones.
El cura Justo José Ilarraz está acusado por siete casos de corrupción y abuso de menores cuando ejercía como prefecto de disciplina en el Seminario Arquidiocesano "Nuestra Señora del Cenáculo", entre 1985 y 1993, establecimiento en el que eran pupilos niños de entre 10 y 14 años. Si bien no está definido, se estima que en la etapa de los alegatos la fiscalía y las querellas iban a reclamar penas superiores a los 25 años de cárcel.