De inmediato se inician las actuaciones de rigor, irradiando a los distintos móviles que se encontraban de recorrida el pedido de secuestro del rodado.
Minutos más tarde y cuando el operativo estaba en marcha, el mismo denunciante se presenta en la dependencia policial, para dar a conocer que dos amigos se presentaron en su casa y le confirmaron que ellos mismos se habían llevado la moto, con motivo de una joda, ya que siempre la dejaba en la calle. Fue así que la buscaron y se la entregaron en las condiciones en la que se encontraba.