El operativo fue ordenado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, quien investiga la desaparición forzada de Maldonado, denunciada el primero de agosto, en el marco de un operativo de Gendarmería en la comunidad mapuche, 90 kilómetros al norte de esa ciudad.
Los investigadores iniciaron el rastrillaje sin ingresar en el territorio de la comunidad, 500 metros al este del límite con la estancia Leleque, del grupo Benetton, donde se apostaron los policías camuflados impidiendo el paso de personas ajenas al procedimiento, mientras que uniformados a pie, buzos y recorridos aéreos fueron registrando minuciosamente el terreno.
Familiares de Santiago Maldonado y su abogada Verónica Heredia habían expresado insatisfacción por el hecho de que el juez Otranto no los había notificado sobre el rastrillaje iniciado ayer y pusieron en duda que esa medida permita avanzar en la investigación, porque "todos los testimonios e indicios apuntan a la desaparición forzada de Santiago durante la represión de Gendarmería en el Pu Lof", el pasado 1º de agosto, dijeron.
Además, Heredia denunció la adulteración de libros de guardia de Gendarmería, que recién pudo conocer el jueves, a 36 días de la denuncia, sobre lo que el juez Otranto y la fiscal Silvina Avila no avanzaron con la investigación.