Asustada, dejó 9.000 pesos y volvió a ingresar a la vivienda, por lo que no pudo ver quién retiró el dinero.
Tras ello, llamó al trabajo de su hijo, quien estaba en el lugar sano y salvo. Se trató de un "falso secuestro".
La Policía inició una investigación para dar con los delincuentes.