Monsalvo fue atrapado tres veces en menos de 30 días, y en los tres casos por el mismo tipo de delito.
Este viernes se presentó en un juicio abreviado por "robo agravado por la intervención de un menor de edad en grado de tentativa, hurto simple, hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa y hurto agravado por tratarse de vehículo dejado en la vía pública", y tras aceptar su responsabilidad en los hechos, recibió una condena de un año y seis meses de prisión de cumplimiento condicional, convirtiéndose en el condenado por la Justicia de Gualeguaychú número 100 del 2017.
El 14 de mayo pasado, junto a un menor de edad, intentó apoderarse de al menos uno de los faroles que se encontraban colocados en la pared del frente de la panadería "San Cayetano", en boulevard Daneri e Ituzaingó. Ambos jóvenes fueron aprehendidos por la policía en el acto gracias a un llamado anónimo.
Quince días después, Monsalvo fue atrapado nuevamente luego de robar una garrafa de 10 kilos que su propietaria tenía en el interior de su Kiosco en calle Roffo y Favaloro.
Por último, el tercer hecho, sucedió el 19 de junio, cuando ingresó junto a un cómplice a una obra en construcción en Magnasco y Cervantes. Intentó robar herramientas, amoladoras y accesorios de gas y electricidad, y fue nuevamente aprehendido en flagrancia. (ElDía)