Policiales Sigue la investigación

Sospechan sobre un tercer partícipe en el crimen de Claudio Godoy

Estaría determinado quien fue el autor material, pese a que los imputados se abstuvieron de declarar. No obstante, una duda surgió en las últimas horas: Una tercera persona habría estado presente en la escena del crimen.
Los dos sujetos que fueron detenidos el miércoles por la mañana, en el marco de la investigación del homicidio de Claudio Alberto Godoy, de 44 años, fueron derivados el viernes a unidades penitenciarias por 30 días, mientras se resuelven sus situaciones procesales.

De esta manera, Alberto Sánchez, de 27 años fue derivado a la Unidad Penal 1 de Paraná, en tanto Gabriel Almada Franco, de 22, fue llevado a la Unidad Penal 7 de Gualeguay, atento al pedido de su abogado representante, ya que el muchacho habría manifestado miedo de ser alojado en la cárcel paranaense.

Almada, de acuerdo a trascendidos de fuentes de la investigación, sería considerado el actor principal en el crimen de Godoy. En síntesis, sería el que tramó la idea de llevarlo caminando hasta el lugar donde fue asesinado, casi la orilla del Arroyo Antoñico, en zona del asentamiento conocido como El Pozo, detrás de barrio Libertad, en inmediaciones de calle Los Arrayanes y Los Horneros, en Paraná. Sánchez solamente habría sido partícipe para el ocultamiento del cuerpo, para lo cual cruzaron por el angosto paso de agua con el cadáver de Godoy, quien fue sorprendido a golpes con un ladrillo, con el cual el homicida le fracturó el cráneo y luego se ensañó con su rostro. En el cuello, Godoy también tenía un puntazo, que se estima pudo haber sido provocado con un pequeño cuchillo que el mismo llevaba y que se le cayó cuando estaba siendo atacado, oportunidad que aprovechó su matador para utilizarlo de manera homicida.

Pero las dudas que surgieron en las últimas horas apuntan a que pudo haber estado presente, al menos hasta el momento en que el atacante empieza su brutal faena golpeando a Godoy con un pesado ladrillo, un tercer sujeto, quien al ver esto comienza a alejarse del lugar.
La suposición viene enlazada con la sospecha de que también pudo ser esa persona quien termina llamando al 911, sabiendo que habían enterrado a Godoy a pocos metros del cauce del arroyo.

Posiblemente esa persona no tenía conocimiento de lo que iba a hacer el matador y su conciencia no lo dejó tranquilo.

Fuentes de la investigación no se negaron la existencia de la duda y la presunción de que una persona, que podría haber estado en el lugar se transformara luego en especie de "arrepentido", pero no se admitió que existieran órdenes de la Fiscalía de buscar a una tercera persona.

En cuanto al móvil, sigue sosteniéndose que la posible relación entre un crimen ocurrido en 2014 en barrio Libertad y la posible relación entre un familiar directo de Godoy, habría provocado el interés de Almada en cobrarse una deuda de sangre con un amigo, pese a que esta nueva víctima no tuviera nada que ver con aquella causa, publica El Diario.
El comentario no será publicado ya que no encuadra dentro de las normas de participación de publicación preestablecidas.

NOTICIAS DESTACADAS