Crédito: Diario Río Uruguay
Las actuaciones estuvieron coordinadas por el personal de la Subdelegación Concordia de la Policía Federal, con apoyo de hombres llegados desde otras localidades.De acuerdo a lo que publicó Diario Río Uruguay, los allanamientos se enmarcan en una investigación que desbarató una banda de narcotraficantes, cuyo líder seguía moviendo los hilos desde el interior de la Unidad Penal N°3 de Concordia, lugar en el que está justamente detenido por el delito de "Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización".
Tras un tiempo considerable de investigación, se logró probar -a través de las escuchas telefónicas- el fraccionamiento, distribución y venta de estupefacientes en Concordia y su ramificación a localidades vecinas.
Uno de los allanamientos se llevó adelante en zona de Villa Adela como así también en el Barrio Fátima de Concordia donde se logró el secuestro de balanzas de precisión, cebollines de cocaína y armas de grueso calibre.
También una vivienda de calle Córdoba y Concejal Veiga fue allanada esta madrugada en donde los federales encontraron una abultada suma de dinero en efectivo.
Además, se registró una vivienda ubicada sobre la Autovía 14, muy cercana a Federación, amén de los allanamientos que se dieron en aquella localidad.
Se trató de la celda en la que se encuentra alojado Mariano Cano, el cual purga una condena de cinco años de prisión por el delito de Tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
Mariano Cano fue seguido durante varios meses por efectivos de la Policía Federal de Concordia en 2014. Pero la investigación había comenzado con una mujer que vendía droga en su vivienda, y siguió para determinar quién era el proveedor. Luego de las vigilancias sobre los movimientos del sospechoso, en mayo de 2015 allanaron uno de sus domicilios, ubicado a la altura del kilómetro 289 de la ruta nacional 14. Estaban él y su expareja, Johana Fernández, fraccionando la cocaína. Incluso el hombre intentó deshacerse de parte de la droga arrojándola al inodoro. Ambos fueron detenidos y condenados en octubre de 2016.
A Cano le impusieron una pena mayor que a Fernández: cinco años para él, y cuatro años para ella.
