Recorrió mas de 30 metros por la avenida sin impactar a ningún auto, cruzó el semáforo y terminó entrando a la farmacia cuando había clientes, provocando sólo destrozos y vidrios rotos.
Afortunadamente, justo en ese momento en que se produjo el accidente, no había clientes en el local, ya que de lo contrario podría haber sido una tragedia.
Tampoco en el salón estaban los empleados de la farmacia, que se encontraban en la zona de droguería clasificando medicamentos. En el lugar del accidente intervino la Dirección Municipal de Tránsito y personal de la Comisaría Cuarta. (Diario Río Uruguay)